Los premios Príncipe de Asturias se le atragantan al Gobierno

Movimientos sociales

Los premios Príncipe de Asturias se le atragantan al Gobierno

José Ignacio Wert, ministro de educación

Algunos galardonados han advertido al Ejecutivo de las consecuencias de los recortes. Mientras tanto, a las afueras del Campoamor varios colectivos mantenían su pulso contra los recortes. La plaza de la Escandalera, cercana al Teatro Campoamor donde se celebran los Premios Príncipe de Asturias, ha recibido a los príncipes y la reina con banderas republicanas y al grito de: “¡Fuera, Fuera!” y “¡vergüenza, vergüenza!”.

En la concentración, se han dado cita no sólo sectores republicanos y sindicatos, también colectivos que pretendían mostrar su descontento con la situación económica del país.

La jornada ha estado marcada, como el año pasado, por la presencia en las calles de la capital asturiana de diversos movimientos que quieren aprovechar la difusión de cámaras para hacerse notar. En esta ocasión, los colectivos más visibles en las calles de Oviedo son los que protestan contra la ‘Ley Wert’, que han aprovechado la asistencoa del ministro de Educación y Cultura al evento.

Además, estaban los grupos de mineros que siguen con sus reivindicaciones tras más de un año de lucha y los afectados por la decisión de Tenneco de cerrar la fábrica de Gijón..

Pero el Gobierno se ha tropezado además con un problema inesperado: el perfil reivindicativo que tienen algunos de las figuras que han conseguido el premio Príncipe de Asturias.

La relación con la ciencia y la cultura de los premiados pone todavía en peor situación al Gobierno, en un momento en que los recortes a la investigación, el IVA cultural y los recientes desplantes de Montoro al cine español han dado la vuelta al mundo.

Y quien no se hubiera enterado, lo hará ahora, de la mano de los padres del ‘bosón de Higgs’, los físicos Peter Higgs y François Englert, Premio de Investigación Científica y Técnica.

“Es desafortunado que, por los problemas económicos, descienda el apoyo a la ciencia y España se quede de nuevo atrás”, ha apuntado Higgs, para dejar claro a Mariano Rajoy si se mantienen los recortes en I+D España volverá a perder presencia en las esferas del desarrollo científico.

Su compañero de galardón, por su parte, puso la ‘puntilla’ en la educación: “La educación es la base para el bienestar en los años venideros. Es tremendamente importante no recortar en investigación porque es la única forma de recuperarse de esta crisis y de moderar la siguiente”.

Se ha mostrado en contra de los recortes en la educación la socióloga Saskia Sassen, que ha acudido a la manifestación de ayer contra la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).

También ha sido crítica en sus declaraciones. “La pregunta que nos tenemos que hacer es qué está pasando en el espacio de los expulsados. En tres años sabremos dónde estamos», ha asegurado Sassen tras recriminar que se está intentando salir de la crisis mediante “la expulsión del sistema de demasiadas familias y trabajadores”.

En consecuencia con sus palabras, la sicóloga ha donado su premio de 50.000 euros a las organizaciones de España y Asturias que luchan a favor de las personas más desfavorecidas, informa eldiario.es

También ha donado la cuantía del premio Peter Gruss, presidente de la Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia, galardonado en la disciplina de Cooperación Internacional. En este caso, los fondos irán destinados a becas para investigadores españoles en sus centros y contribuir a impulsar los proyectos en desarrollo.

Gruss ha tomado esta decisión tras apuntar que había recibido muchas cartas de colegas españoles mostrándole su preocupación por los recortes y la marcha de investigadores. Así, ha pedido al Ejecutivo que evite la ‘fuga de cerebros’, pues, a su juicio, los jóvenes investigadores “son la semilla del futuro, los que ayudarán a la recuperación ”.

El Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Antonio Muñoz Molina, fue el primero en abrir la veda. En una rueda de prensa en el Hotel La Reconquista de Oviedo, el escritor calificó de “vergüenza” la política educativa en España, lamentando que en los últimos años se asiste a una “obra teatral repetida” en la que se aprueban leyes ideológicas y de escasa duración. A su juicio, es necesaria una ley de Educación “duradera y sólida” basada en la opinión de quienes trabajan en las aulas.

Muñoz Molina fue el único en recibir contestación por parte del equipo de Gobierno. La ‘numero dos’ de Wert, Montserrat Gomendio, aseguró al respecto que no veía «a este señor ni a otros» como representantes de la comunidad educativa.

El escrito ha mantenido hoy su pulso contra el Gobierno en un discurso de agradecimiento con un alto contenido crítico. “Es difícil hablar de la perseverancia y el gusto del trabajo en un país en el que tantos millones de personas carecen angustiosamente de él”, ha apuntado Muñoz Molina en una disertación sobre el oficio del escritor.

En su alocución, ha llegado a calificar a España como “un país asolado por una crisis cuyos responsables quedan impunes mientras sus víctimas no reciben justicia, donde la rectitud y la tarea bien hecha tantas veces cuentan menos que la trampa o la conexión clientelar”.

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