La gotera que hoy ha aparecido en el Congreso de los Diputados, y que ha obligado a aplazar la primera sesión de control al Gobierno del nuevo curso político, ha puesto en cuestión los trabajos de rehabilitación que se están acometiendo en el Palacio desde hace algunos meses, y que costarán al Estado 4,5 millones de euros. Patrimonio del Estado adjudicó las obras a Dragados, filial de ACS, por el procedimiento de «negociado sin publicidad».
Una “chapuza”. Ese es el calificativo que ha recibido el trabajo de Dragados por parte de algunos diputados y periodistas parlamentarios ante la ‘cascada’ de agua que cae incesantemente en el hemiciclo desde primera hora de la mañana, y que ha obligado al presidente del Congreso, Jesús Posada, a aplazar el Pleno.
Patrimonio del Estado adjudicó el pasado mes de octubre a la filial de ACS un proyecto de sustitución de las cubiertas y acabados de los patios del Congreso, que se plantearon para frenar su deterioro, optimizar su eficiencia energética y garantizar la seguridad del edificio. Las obras comenzaron en noviembre, y estaba previsto que se alargasen durante diez meses, por lo que los andamios todavía están instalados en los patios y la portada del Palacio.
La adjudicación fue muy criticada porque se había hecho sin ningún tipo de publicidad, aunque en aquel momento el Congreso se defendió asegurando que la decisión no la había tomado la Cámara, sino el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero (Patrimonio del Estado depende de Hacienda).
No obstante, las críticas se han repetido hoy al ver lo que ha ocurrido en el hemiciclo. No sólo por los 4,5 millones invertidos en mejorar la cubierta precisamente para evitar las goteras, sino también por los más de 700.000 euros que gastó el Congreso entre 2011 y 2012 en acondicionar y mejorar el edificio.
Tanto es así, que una de las frases más repetidas en los pasillos de la Cámara baja hacía referencia al trabajo de mala calidad que está realizando la empresa de Florentino Pérez. “A alguien se le va a caer el pelo”, se ha llegado a comentar.
