El presidente de Coca-Cola vincula a Hazte Oír con una organización ultracatólica secreta

Nacional

El presidente de Coca-Cola vincula a Hazte Oír con una organización ultracatólica secreta

La paciencia del presidente de Coca-Cola, Marcos de Quinto, se agota. Después de semanas de sufrir en las redes sociales el “acoso” de Hazte Oír por negarse a retirar la publicidad de ‘Campamento de Verano’ de Telecinco, el ejecutivo advierte al presidente de la organización Ignacio Arsuaga: “Si no me lo paras mañana (el acoso) empiezo a radiar QUIÈNES SOIS los de El Yunque. Tú mismo”. Se refiere a un grupo ultracatólico secreto.

La batalla entre De Quinto y Arsuaga y sus acólitos continúa en Twitter. El presidente de Coca-Cola no calla ante los “chantajistas y escracheadores” para defender la libertad de las marcas a anunciarse donde consideren. Harto de recibir insultos y amenazas en su perfil de la red social, De Quinto ha decidido pasar al ataque.

Tras lanzar la citada advertencia a Arsuaga, De Quinto añade: “Se me va acabando la paciencia de que una secta mafiosa conocida como ‘El Yunque’ me acose. Muchos grupos cristianos se han alejado de ella”. Hace un par de años, un antiguo activista entrevistado por El País calificaba al Yunque como “una organización política-religiosa destructiva que actúa como una auténtica mafia”.

En ese reportaje, el diario de Prisa explicaba que el abogado madrileño Pedro Leblic Amorós había denunciado en la comisaría de Pozuelo de Alarcón (Madrid) a cinco supuestos miembros del Yunque, dos de ellos importantes integrantes de Hazte Oír, por estar relacionadas con la asociación ‘A Contracorriente’, que organiza excursiones a la sierra los fines de semana con niños menores de edad.

El País, además, citaba un informe elaborado por 24 personas que pertenecieron o estuvieron vinculados a este grupo secreto y que explicaba que “la estrategia de despliegue de esta organización en España y Latinoamérica se caracteriza fundamentalmente por la búsqueda del poder a partir de una concepción mesiánica de la política”.

Y añadía que “en ese empeño, los dirigentes del Yunque no han dudado en colocar a sus adeptos en órganos eclesiales estratégicos -singularmente, en el influyente Consejo Pontificio para los Laicos-, en introducirse secretamente en estructuras sociales y políticas a su alcance y en crear un fondo de documentación que se alimenta con miles de informes y fichas sobre las personas relacionados con ellos”. El documento llegó a manos de la jerarquía católica española, donde cayó en saco roto.

Más información