Javier Fernández-Lasquetty ha decidido controlar mensualmente el gasto de los cinco hospitales más grandes de la Comunidad de Madrid, centros a los que sancionará en caso de que no cumplan los límites impuestos desde el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS). La medida, anunciada por el Gobierno regional el pasado mes de febrero, ha tardado siete meses en entrar en vigor.
Este control del gasto, que hasta ahora se hacía de forma anual, no se establecerá en todos los hospitales, ya que la Comunidad de Madrid sólo mirará con lupa a los centros de La Paz, el Doce de Octubre, el Ramón y Cajal, el Clínico San Carlos y el Gregorio Marañón. De esta forma, el SERMAS vigilará si estos centros cumplen con los objetivos de gasto mes a mes, y en caso de no ser así, se reserva la capacidad de imponer medidas preventivas y correctivas.
El pasado 23 de agosto se publicaron en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) las instrucciones para la “aplicación del control continuo en los centros sanitarios”. De momento la medida se ha implantado sólo en cinco hospitales, aunque la Consejería de Sanidad, según recoge la Cadena SER, ha asegurado que en el futuro habrá más centros bajo control.
Y para llevar a cabo este control se constituirá un Comité de Evaluación formado por tres representantes del SERMAS y otros tres de la Intervención General de la Comunidad. Entre sus funciones estará el evaluar el nivel de cumplimiento de gasto de los distintos centros respecto a los objetivos marcados, analizar el grado de implementación efectiva de las medidas correctivas o preventivas, identificar los centros que no hayan atendido adecuadamente el requerimiento de información por parte de las unidades de control e identificar los centros susceptibles de incurrir en una desviación presupuestaria respecto a los objetivos marcados.
