UPyD se resquebraja en Cantabria y País Vasco

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UPyD se resquebraja en Cantabria y País Vasco

Rosa Díez, portavoz de UPyD en el Congreso

UPyD está viviendo una de sus peores crisis internas en Cantabria y en el País Vasco desde su ‘desembarco’ en ambas regiones. En tierras cántabras, el 44% de sus afiliados, de los 81 que tiene la formación magenta, han decidido darse de baja por discrepancias con Rosa Díez. Renuncias que se suman a la del coordinador de la formación en el País Vasco, Nicolás de Miguel, que deja el partido denunciando actitudes “sectarias”.

Mientras que multitud de encuestas y medios internacionales destacan el ascenso de UPyD en intención de voto, que pueden llevar a este partido a ser ‘llave’ de gobierno, la formación magenta se resquebraja en Cantabria y en el País Vasco.

El sector crítico con el liderazgo de Rosa Díez en la región cántabra ha decidido poner fin a su implicación con el proyecto político y se han dado de baja. En concreto, la renuncia asciende a 36 integrantes de UPyD, el 44% de sus afiliados, después de que la dirección nacional del partido abriera expediente disciplinario a la concejala de Santoña, María Fernanda Linares, por “una mala administración de recursos” y por su “utilización en beneficio propio o de allegados”, según Eldiariomontanes.es.

Unas bajas que han afectado al propio Consejo Local del partido en Santander, dónde han dicho ‘adiós’ ocho de sus nueve miembros, que pertenecían al único organismo interno elegido por primarias.

Esta situación se ha trasladado a otras localidades como la mencionada Santoña, Torrelavega o Solares. Y es que, según el coordinador del Consejo Local de Santander, Juan Ramón Carrancio, portavoz de este sector crítico, aseguró a Eldiariomontanes.es, que “este partido es fantástico de cara al exterior”, pero “también es una gran mentira, una estafa intelectual”.

“El comportamiento de UPyD donde tiene el poder, que es dentro del partido, no tiene nada que ver con lo que se pregona. Tenemos el mismo comportamiento que andamos criticando, con toda la razón del mundo, de cara al exterior”, remarca Carrancio que defiende que los que se marchan “somos gente que no estamos aquí ni para medrar políticamente ni para soportar un engaño”.

Incluso va más lejos en sus críticas y destaca que “poco a poco hemos ido descubriendo que UPyD es un proyecto personal de Rosa Díez para auparse, ella y su entorno, tanto en Madrid como en provincias”.

A todo esto hay que unir la situación en el País Vasco, donde, según ‘El País’, el que fuera cabeza de cartel de San Sebastián por UPyD en las últimas municipales y actual coordinador general del partido, Nicolás de Miguel, ha presentado su renuncia.

“Me voy porque he descubierto un aparato sectario que no sólo no admite ni el debate ni las críticas internas, sino que margina a quien discrepa”, ha asegurado De Miguel al periódico de Prisa. Y es que, el historiador entró en UPyD “pese a Rosa Díez, pensando que el proyecto merecía la pena, que se trataba de una formación que iba a transitar entre los ciudadanos para buscar soluciones más participativas, y sólo busca el poder”, pero “las ideas se están transformando en ocurrencias y si discrepas te demonizan”.

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