El 25S quiere que la protesta que ha convocado el próximo 28 de septiembre en la Plaza de Oriente para denunciar “el despilfarro del que hace gala la Familia Real” y pedir la “abolición de la monarquía” sea todo un éxito. Por ello ha decidido calentar la protesta, que han llamado ‘Jaque al Rey’ llamando a la participación en unas jornadas de desobediencia civil que tendrán lugar en julio y agosto en el madrileño parque del Retiro.
“Desde la Coordinadora 25S estamos preparando la convocatoria #JaqueAlRey para el 28 de septiembre, y como ya se hizo en otras ocasiones, trabajamos para intentar que todo salga lo mejor posible”. Por ello, y como “en nuestras acciones abogamos por la desobediencia civil, una forma de protesta pacífica y legítima que nos ayuda a enfrentarnos a la represión colectivamente”, han decidido llamar a participar en la II Escuela de Verano de Desobediencia Civil que organiza la Plataforma de la Desobediencia Civil.
“Para poder ejercer esta forma de protesta con responsabilidad y ser conocedores de su repercusión y consecuencias”, todo aquel que quiera participar en el ‘Jaque al Rey’ ha sido invitado al curso sobre desobediencia civil que tendrá lugar en El Retiro, detrás del Pabellón de Cristal, el martes 23 de julio y el miércoles 21 de agosto a las 19:30 horas.
“La información es la mejor arma para enfrentarse a lo desconocido”, recuerda la Coordinadora 25S en su página web, para invitar a los ciudadanos a la movilización del 28 de septiembre. Una protesta que comenzará a las 19 horas en la plaza que se ubica frente al Palacio Real y con la que se quiere dejar claro que “de todo el entramado institucional del actual régimen, la monarquía es el elemento que tiene menor legitimidad por su origen, ya que Juan Carlos fue nombrado por Franco como su sucesor a título de Rey, y también porque nunca ha tenido tipo alguno de refrendo popular”.
En opinión de la Coordinadora, “la cabeza de la monarquía, el Rey, ha sido a lo largo de éstas décadas todo un exponente de los rasgos más nefastos del sistema”, y en un momento económico y político “tan delicado como el que estamos viviendo, es especialmente doloroso ver a diario el boato, el despilfarro y el blindaje judicial del que hace gala la Familia Real ante la mirada atónita de sus ‘súbditos’ y la complicidad del sistema”.
