El cardenal Cañizares vuelve a la carga contra la “ideología de género” en los niños

Cañizares reclama a la Comunidad Valenciana que “repiense” la Ley que despatologiza la transexualidad ya que “adoctrinar a los niños en ideología de género es una maldad”. El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ligado a la polémica por sus palabras, ha vuelto a la carga contra el feminismo, concretamente contra la “ideología de género”. El prelado ha reclamado a las instituciones valencias que “repiensen” la aplicación de la Ley que despatologiza la transexualidad. “Adoctrinar a los niños en ideología de género es una maldad”, ha señalado.
 
En verano del año pasado, Cañizares ya protagonizó otra polémica por unas palabras sobre este tipo de iniciativas que salen desde la Comunidad Valencia, unas “leyes que fomentan la ideología de género” que, a su entender, es “la más insidiosa que ha habido en toda la historia de la humanidad”. De hecho, la Fiscalía apuntó al arzobispo por acompañar estas declaraciones con su defensa por el “bien de la familia cristiana” ante “el ‘imperio gay’ e ideologías feministas”.
 
Una vuelta a la carga donde Cañizares ha cuestionado que “los proyectos legislativos que fomentan la ideología de género eviten la discriminación de los colectivos vulnerables a los que se dirigen”. “Tenemos que luchar por la dignidad de las personas y contra todo tipo de discriminación, pero negar la diferencia biológica entre varón y mujer no es ir a la solución, y por tanto, cuestiona que los proyectos legislativos que fomentan la ideología de género eviten la discriminación de los colectivos vulnerables a los que se dirigen”, ha apuntado el cardenal en unas declaraciones recogidas por Europa Press en una reciente homilía.
 
Por ello, el arzobispo ha apelado “a quienes tienen la capacidad de decidir sobre esta cuestión”, apoyándose en la “defensa de la democracia que nos dimos en España”, que “repiensen las cosas”, en referencia a esta ley que prepara la Comunidad Valenciana. Un mensaje que ha lanzado, no actuando “en contra de nadie, ni de ninguna legítima institución o rechazando a nadie”, sino “a favor y únicamente en defensa del ser humano y de la familia en coherencia con la fe que anima a la Iglesia”.