¿Qué cambiarían los partidos de la Constitución?

Reforma Constitucional

¿Qué cambiarían los partidos de la Constitución?

Constitución

Ciudadanos y PSOE cuentan con decenas de propuestas para variar la carta magna. El Partido Popular, ninguna concreta. El pasado martes 6 de diciembre se celebró el Día de la Constitución. Un día que conmemora la instauración de la carta magna que desde su creación, en 1978, apenas ha sufrido variaciones. La más recordada, la polémica modificación del artículo 135 en el verano de 2011. Desde entonces, muchas promesas pero ningún cambio.
 
Aun así, la irrupción de los nuevos partidos ha supuesto un renovado soplo en los deseos de reformar la Constitución. De hecho, la aritmética actual del Congreso permite pensar que a lo largo de esta legislatura será posible llevar a cabo alguna medida de cambio constitucional.
 
Partido Socialista
 
El PSOE siempre ha mantenido cierta voluntad de reforma, aunque no ha sido hasta estos últimos dos años cuando se ha sumado al tren del ‘cambio’ constitucional. Probablemente influido por la irrupción de Podemos y Ciudadanos.
 
En cualquier caso, su programa electoral contuvo muchas propuestas referidas a la modificación de la carta magna. “Queremos afrontar la reforma constitucional sin miedo, con ilusión y con esperanza. Y también, y sobre todo, con voluntad de diálogo y acuerdo”, titulaba la sección dedicada a la Constitución.
 
En ella, el Partido Socialista definía cinco ejes u objetivos generales sobre los que asentar sus propuestas de cambio constitucional: Una sociedad y un Estado con más justicia social. Un Estado de Derecho revitalizado. Una Sociedad y un Estado más democráticos. Un nuevo pacto territorial. Doble vocación europea e iberoamericana de España.
 
Esas son a día de hoy las líneas sobre las que articular las reformas de la Constitución. La parte pragmática incluye medidas concretas como reformar el artículo 135, reconocer como derechos fundamentales los derechos a la protección de la salud y a la protección por la Seguridad Social, o incorporar a la Constitución una regulación expresa y específica de la igualdad entre mujeres y hombres que se extienda, entre otros ámbitos, al empleo y las condiciones de trabajo.
 
En ese sentido, el PSOE también apuesta por eliminar la preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona. Además, apuesta por limitar el aforamiento de parlamentarios, suprimir la inmunidad parlamentaria e incrementar la proporcionalidad del sistema electoral para el Congreso de los Diputados. Los socialistas también mencionan la necesidad de reformar el Senado para convertirlo en una auténtica Cámara territorial así como “reconocer las singularidades de distintas nacionalidades y regiones y sus consecuencias concretas: lengua propia; cultura; foralidad; derechos históricos; insularidad”
 
Podemos
 
La formación liderada por Pablo Iglesias trasladó en su programa electoral, al igual que los socialistas, cinco ejes sobre los que vertebrar la necesidad de variación de la Constitución del 78.
 
Una reforma de la ley electoral, una reforma de la Justicia, garantizar constitucionalmente la lucha contra la corrupción, garantizar los derechos sociales al mismo nivel que los derechos civiles y políticos y resolver el asunto territorial.
 
Las medidas concretas para llevar a cabo estas proposiciones incluyen el blindaje del derecho a la sanidad, educación y vivienda digna. Además, la formación morada propone medidas relativas al poder judicial, como despolitizar el Tribunal Constitucional y «constituir un poder Judicial abierto a la elección directa de la ciudadanía». 
 
Por otro lado, Podemos considera que la reforma constitucional debería incluir medidas destinadas a los partidos políticos, como la obligatoriedad de las primarias y la rebaja a 250.000 las firmas necesarias para registrar una Iniciativa Legislativa Popular.
 
Sobre la cuestión territorial, Pablo Iglesias ha repetido en más de una ocasión que el partido que lidera defiende el derecho a decidir. “Aunque no quiero que se vayan”, ha insistido cuando le han preguntado por el ‘conflicto’ territorial de Cataluña.
 
Ciudadanos
 
Si alguien ha abanderado la causa por la reforma de la Constitución, ese es Ciudadanos. El partido presidido por Albert Rivera ha hecho del reformismo una forma de vida, al menos verbalmente, y desde su ‘expansión’ por España siempre ha insistido en la necesidad de introducir cuestiones no recogidas en la actual carta magna.
 
En esa línea, la formación naranja elaboró hace un año un plan con 30 propuestas para introducir inmediatamente en la Constitución. Por ejemplo, planteaba la necesidad de incorporar el derecho fundamental a la protección de datos personales así como la inclusión de una sección, consagrada a los derechos sociales que contuviese los siguientes: “derecho a la salud, derecho a la vivienda, derecho y deber de protección ambiental”, entre otros.
 
Además, entre esas 30 medidas que proponían, figura la reforma de la ley de partidos, una nueva ley electoral, el fin de los privilegios para los representantes públicos o “una verdadera iniciativa legislativa popular”, similar a la planteada por Podemos.
 
En el programa electoral, Ciudadanos clasificó por ‘temáticas’ las propuestas relativas a la reforma constitucional, así, en el poder judicial planteaba la necesidad de suprimir el Consejo General del Poder Judicial, la despolitización del Tribunal Constitucional o la limitación de puertas giratorias entre justicia y política.
 
En lo relativo al poder ejecutivo, Ciudadanos considera necesarias la supresión del decreto ley, del Senado, de las Diputaciones provinciales así como una financiación territorial equitativa, transparente y eficaz y el reconocimiento constitucional de la pertenencia a la Unión Europea.

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