Los ocho puntos negros del TTIP para autónomos y pymes

TTIP

Los ocho puntos negros del TTIP para autónomos y pymes

Manifestación en contra del TTIP

Según el colectivo de autónomos CIAE, el tratado de libre comercio entre la UE y Washington afectará negativamente a la mayor parte de pequeñas empresas y autónomos europeos. “El TTIP atenta contra los intereses nacionales, de los autónomos y de las pequeñas y medianas empresas (pymes)”. Es el veredicto de la Confederación Intersectorial de Autónomos del Estado Español (CIAE) tras estudiar el contenido de los documentos filtrados el pasado fin de semana por Greenpeace.

El colectivo entiende aprobar un tratado en los términos que figuran en las negociaciones de la 13º ronda de contactos del Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP por sus siglas en inglés) “sería negativo” hasta el punto de que “los propios negociadores reconocen que no se ha avanzado en ninguno de los temas más controvertidos”.

CIAE encuentra, principalmente, ocho puntos negros en el tratado comercial que afectaría a unos 850 millones de ciudadanos a ambos lados del Atlántico:

1. Opacidad. El TTIP se presenta a los ciudadanos con un evidente oscurantismo y ocultación.

2. Los Gobiernos están obligados a conceder el mismo trato a las empresas extranjeras que a las nacionales, autónomos y pymes. El tratado elimina la preferencia o prioridad en los contratos de compra o licitación pública por el hecho de dar empleo local o respetar modelos sociales, ambientales o laborales de sus países.

3. La agricultura y la ganadería locales están en inferioridad de condiciones para competir con la enorme industria agroalimentaria estadounidense, donde no existe la obligación de alertar en el etiquetado sobre el uso de transgénicos en la elaboración de sus productos y no dispone de un control regulativo como los europeos en materia de pesticidas y otros productos químicos.

4. Hay bloqueos que impiden que las empresas europeas accedan a EE UU. El Gobierno de este país pretende excluir del TTIP los servicios marítimos y pone trabas para que las empresas europeas accedan a licitaciones públicas en EE UU.

5. Este acuerdo sitúa los beneficios económicos por encima de la vida, la salud y el medio ambiente. Se eliminan las barreras sólo para la acumulación de beneficios de las multinacionales.

6. Sobre las sustancias químicas, en la UE rige un principio de precaución mientras que la legislación norteamericana da prioridad a la comercialización de los productos, de manera que sólo se retiran si se demuestra a posteriori que son dañinos.

7. Los Estados Unidos no están de acuerdo con que la UE defienda la denominación de origen.

8. Los posibles conflictos que emanen de este tratado no serán dirimidos por tribunales ordinarios competentes. Cuando las empresas multinacionales vean rechazados o vetados sus proyectos, podrán recurrir a arbitrajes internacionales privados. En estos arbitrajes se da prioridad a la salvaguarda de las inversionistas, por encima de la legislación social, laboral o ambiental del país. Un ejemplo sería la privatización del agua y la imposibilidad de revertir las privatizaciones.

Por último, CIAE apoya la decisión del Gobierno francés al señalar que el país galo rechazaría el acuerdo en los términos en que se plantea actualmente “porque Europa propone mucho y recibe muy poco a cambio”. En cuanto a la eliminación de los aranceles entre ambos bloques comerciales, apunta que estos ya son muy limitados, un 2% de media y la mitad de los productos negociados no soportan ningún sobrecoste según la asociación.

Más información