Destierra la opción de recurrir a inversores privados: dedicará el espacio a los vecinos y amortizará el proyecto con el ahorro en alquileres municipales. El antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi será en 2019 “un gran centro dotacional público”, con equipamientos para el barrio y para toda la ciudad y espacio para oficinas municipales. El proyecto, presentado ayer por el equipo de Gobierno liderado por Manuela Carmena, invertirá entre 50 y 70 millones en rehabilitar los 29.000 metros cuadrados que ocupa la instalación.
“Se trata de una cantidad asumible por parte del Ayuntamiento de Madrid, sin necesidad de contraer nueva deuda”, explicó el concejal de Economía, Carlos Sánchez Mato. El plan de amortización del proyecto consiste en el traslado de unos 2.000 empleados municipales a las nuevas dependencias creadas para ellos en el mercado, con lo que el consistorio ahorrará entre 12,5 y 15 millones en alquileres al año. Ahora Madrid calcula, por tanto, que el proyecto será amortizado en un periodo de entre 3 y 6 años, al desprenderse de algunos de los alquileres municipales más gravosos y que podrán haber sido rescindidos ya en 2019.
“Este distrito ha vivido un fuerte crecimiento urbano que no ha ido acompañado de dotación de equipamientos públicos”, recordaba la concejal del distrito de Arganzuela, Rommy Arce. En este sentido, está previsto que 22.240 metros cuadrados se destinan a la instalación de espacios públicos como bibliotecas, zonas para mayores, espacios de crianza, locales para aprender oficios o realizar talleres, espacios dedicados a la diversidad funcional, un lugar para bicis, un huerto, y un largo etcétera.
En el diseño de los usos estarán directamente implicados los vecinos: una vez presentado el borrador, el proyecto se someterá a un proceso de enmienda y mejora por parte de los diferentes agentes implicados, “tanto el Ayuntamiento de Madrid, como el sector asociativo y los ciudadanos y ciudadanas en general”, explica el consistorio. El proceso de participación se extenderá desde el presente mes de marzo hasta septiembre de 2016, en diferentes fases.
La apertura de espacios de uso público vendría acompañada de “un proceso de participación y cogestión ciudadana de algunos de esos espacios”, ya que un proyecto de rehabilitación integral echa a andar en paralelo a la puesta a disposición del sector asociativo de una pequeña parte del edificio, de aproximadamente 1.000 metros cuadrados. Ahora Madrid rechaza así ceder a instalación a manos privadas y apuesta por “una gestión orientada a las necesidades de la ciudadanía, a la sostenibilidad económica y a un modelo urbanístico sensato”, según se lee en el proyecto.
El resto de espacio del mercado, unos 35.785 metros cuadrados de instalaciones, serán ocupadas por los 2.000 trabajadores públicos de Madrid sin que se conozca aún qué áreas serán trasladadas a las dependencias de Legazpi. Aunque la llegada de Ahora Madrid al Ayuntamiento ya se tradujo en una reducción de 11 millones de euros en el pago de alquileres, el consistorio sigue pagando unos 28 millones de euros anuales en arrendamientos de edificios de oficinas y otros inmuebles. “La necesidad de contar con infraestructuras administrativas propias para evitar la sangría económica es otra de las cuestiones que se han tenido en cuenta a la hora de afrontar este proyecto”, explicaba el delegado de Economía.
Primer gran proyecto urbano de Ahora Madrid
El nuevo mercado de Legazpi conectará el distrito con Madrid Río, la antigua calle rodada de la planta primera y la plaza central del mercado en una sola cota para recuperarlas como lugares públicos. El boceto recuerda que en la actualidad el parque de Madrid Río se eleva casi 3 metros sobre la planta baja del edificio, por lo que se propone una suave rampa para conectarlo con naturalidad con la planta primera.Se pretende además potenciar el acceso original al edificio a través del Puente de la Princesa, lo que permitirá su conectividad con el barrio de Usera.
Entre enero y febrero de 2019 verá la luz, por tanto, el primero de los proyectos urbanos con sello distintivo de Ahora Madrid y con el respaldo del PSOE en la capital: en la presentación del proyecto se encontraba también la edil socialista Carlota Merchán. Las instalaciones del mercado, abandonadas en su totalidad desde la creación de Mercamadrid a inicios de los 80, siguen siendo de gran valor por el gran uso de hormigón armado y preparadas para soportar el paso de grandes cargas. Ha sido objeto de numerosos planes de reforma durante los mandatos de Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella, sin que ninguno de ellos viera la luz.
El exalcalde popular planeó un uso parecido al que propone a Ahora Madrid al plantear el traslado de la concejalía de Urbanismo al mercado. Para ello, propuso un concurso internacional de ideas que en 2008 ganó el estudio Ulargui-Pesquera. Será el proyecto que finalmente realizará la obra, pero sin cesión a manos privadas y sin las altas construcciones previstas por Gallardón.
La última opción, planteada por Botella, era ceder las instalaciones a un fondo de inversión que construiría un centro comercial, sufragando la reforma, además de una biblioteca y un centro deportivo. A cambio, pagaría un módico alquiler anual al consistorio. El equipo de Carmena ha optado por la reforma y el uso público en lo que será uno de los emblemas de su legislatura.
