Las promesas electorales que ya ha olvidado el PSOE: de la reforma del 135 a la financiación de la Iglesia

Investidura

Las promesas electorales que ya ha olvidado el PSOE: de la reforma del 135 a la financiación de la Iglesia

Sede del PSOE - Foto: Raúl Fernández

El paquete de medidas de Pedro Sánchez para conseguir el apoyo de los partidos en su investidura obvia algunas de sus principales promesas electorales. Cerca de dos meses han pasado desde que el PSOE se presentase a las elecciones generales con su programa electoral de 387 páginas. Ahora las circunstancias han cambiado y la posibilidad de que Pedro Sánchez llegue a la Moncloa se basa por salir airoso de la sesión de investidura. Y para alcanzar ese objetivo, los socialistas se han lanzado a la redacción de un nuevo texto para convencer al resto de fuerzas políticas para hacer realidad el paso que busca el candidato.

Un documento que se ha presentado este 8 de febrero con el título de ‘Programa para un Gobierno progresista y reformista’ de 53 páginas. En éste, vista la diferencia de longitud de uno y otro, son varias medidas que se han perdido –o matizado- por el camino a la hora de enviárselas a las otras formaciones; muchas de ellas verdaderas banderas que ha ondeado el partido.

Iglesia

Durante años la relación entre Estado e Iglesia ha sido objeto de crítica, algo que entendió el PSOE en su programa electoral y por ello buscó zanjar esa unión. Aun así, las numerosas propuestas de separación se han ido perdiendo por el camino según han pasado las semanas. En el documento presentado a los partidos tan sólo se hace referencia a dos medidas que aplicarían los socialistas: denunciar los Acuerdos con la Santa Sede para buscar un nuevo marco de relación entre el Estado y la Iglesia Católica y establecer un estatuto común en derechos y obligaciones para todas las confesiones religiosas.

Entre esas propuestas que redactó el equipo de Sánchez para presentarse a las elecciones generales y que ahora se han olvidado estaban presentes el suprimir el sistema de asignación tributaria actual del que se aprovecha la Iglesia, el “eliminar la referencia” a la Iglesia Católica que hay en el artículo 16 de la Constitución Española, el “proceder a la transformación de los lugares de culto en los centros públicos en lugares de oración multiconfesionales” (algo que reclamó Rita Maestre en su ‘asalto’ a la capilla de la Complutense) y el “reclamar la titularidad del dominio o de otros derechos reales sobre los bienes que desde 1998 han sido inmatriculados”.

Artículo 135

La piedra de toque del PSOE. Si una de las mayores réplicas que se han vertido sobre los socialistas fue la reforma del 135 de la Constitución Española que aprobó Zapatero con Rajoy, en el documento de Gobierno de Sánchez no parece preocupar este artículo. Un apartado que sí se recogía en el programa electoral donde el PSOE se comprometía a reformarlo “para incorporar las condiciones de salvaguarda de la ‘Estabilidad Social’ del Estado que figura en su actual texto con el fin de que, con criterios de sostenibilidad, aseguren en la distribución del gasto público un nivel adecuado y suficiente de financiación de los servicios y prestaciones sociales”.

En cambio, la referencia al 135, como tal, desaparece en el escrito presentado al resto de formaciones. En éste tan sólo se habla, sin especificar, de crear una subcomisión para la reforma constitucional donde se dé espacio a un bloque que debata el “reconocimiento como derechos fundamentales de derechos sociales e incorporación de garantías sobre la dotación presupuestaria de los mismos”.

Sareb

La falta de transparencia del ‘banco malo’ siempre ha estado en el centro de muchas de las miradas. Un reclamo que recogió el PSOE en su programa para el 20-D comprometiéndose a la revisión del funcionamiento de la Sareb “para introducir la máxima transparencia y rendición de cuentas en su gestión y contabilidad”. Todo con el fin de mejorar la gestión de “para evitar que se convierta en un riesgo mayor para el Estado como avalista”.

Pues bien, en el documento de Sánchez sólo se ha incluido una de las ideas que tienen los socialistas para la entidad: la puesta en marcha “urgente” de un Programa de Alquiler Social mediante un acuerdo con la SAREB y otras entidades financieras propietarias de viviendas vacías. De esta manera, como parece indicar en el nuevo texto, el PSOE renuncia a ‘meter mano’ en la transparencia de la polémica institución semipública.

Pensiones

Uno de los caballos de batalla del PSOE. El programa electoral Pedro Sánchez apostaba por tirar abajo “todos los cambios legales” que ha aprobado el PP en esta materia, como es la regulación de la jubilación anticipada y, “de forma íntegra”, la Ley 23/2013, que modificó el Índice de Revalorización del Sistema de Pensiones.

Una dialéctica que se ha modificado en el documento de Gobierno donde se ha optado más por la generalización al hablar de adoptar “nuevos cambios” todo tras “recuperar el papel del diálogo social” que se impulsó en el Pacto de Toledo –algo que sí se reclamaba en el programa-. Aun así, en éste último texto no se habla de derogación si no de cambiar “los ingresos por cotizaciones que vinculen la aportación al sistema con los ingresos realmente percibidos”. El otro toque que busca dar Sánchez para ‘ganarse’ a sus posibles aliados tiene que ver con “impedir la erosión de los ingresos como consecuencia de la proliferación del trabajo precario y a tiempo parcial”.

Falsos autónomos

La figura de los falsos autónomos estaba presente dentro del programa con el que se presentó el PSOE a las generales. Incluso la manera con la que se cumpliría el objetivo estaba basado en lanzar una serie de “campañas específicas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social”. Algo que directamente no se ha incluido dentro del documento de Gobierno, aunque no habría que descartar que los socialistas lo incorporasen dentro del nuevo estatuto de trabajadores que sí ha planteado al resto de fuerzas, tal y como ponía en su compromiso electoral.

Sicavs

Los planes socialistas para minimizar el ‘descontrol’ de las sicavs eran amplios en el programa electoral. En cambio en el texto de gobierno se ha suprimido cualquier referencia a esta polémica estructura. El PSOE, en su programa, se comprometía a establecer un mayor control mediante tres puntos: establecimiento de un porcentaje de participación máximo para cada inversor; estudio de un período de permanencia máximo de las plusvalías acumuladas sin que tributen y, por último, dotar legalmente a la AEAT de competencias para supervisar e inspeccionar a las SICAV. Hoy en su documento no hay mención alguna a estas propuestas ni a las sicavs.

LOMCE

Si en el programa electoral se hablaba de derogar la LOMCE, en el nuevo texto se han suavizado los planes. En este último se plantea el “paralizar de forma inmediata el calendario de aplicación de la Ley de Educación”. Aun así, no se hace referencia alguna al punto del compromiso con sus electores que hablaba de acabar con la normativa “que ha contribuido a recortar la inversión en educación, dificultando la contratación del profesorado vulnerando el derecho de acceder a la educación por parte de un sector de la población y deteriorando todos los servicios (comedores, transportes, libros de texto, entre otros)”.

Ley de Memoria Histórica

Respecto a la Ley de la Memoria Histórica, los socialistas en el texto de Gobierno progresista buscarán “revitalizar” la aplicación de esta norma sin olvidar “la incorporación la dotación presupuestaria que en su caso sea necesaria”. Dos puntos que dejan por el camino varias ideas que realizó el PSOE en su programa electoral. El excluir de todo tipo de subvención o ayuda pública a cualquier organización o entidad que ensalce o defienda la Dictadura o la figura del dictador Franco, el nazismo, la xenofobia o cualquier otra expresión de carácter discriminatorio o vejatorio para las víctimas, el promover la creación de una Comisión de la Verdad, el estudiar la cuestión de la nulidad de las condenas dictadas por los tribunales penales franquistas contra quienes defendieron la legalidad republicana o el abordar el robo de miles de bebés en España, entre 1940 y 1990, como un problema de Estado son algunas de estas medidas que se han evaporado del documento socialista.

Ley Mordaza

Otro de los caballos de batalla que capitaneó el PSOE en la campaña electoral. Una Ley de Seguridad Ciudadana que ha sido objeto de críticas por la oposición y que la candidatura de Pedro Sánchez se comprometió a eliminar con su posterior “revisión urgente” de las sanciones que se han aplicado con esta ley. Algo que se ha matizado en el documento donde incluso se ha suprimido la palabra “mordaza”. En éste se ha obviado la derogación y tan sólo se ha propuesto la revisión de algunos puntos concretos: 19.2, 20.2, 36.2, 36.23, 37.1, 30.3, 37.3, 37.7 y la disposición final primera.

Paraísos Fiscales

El programa electoral tiene planes muy concretos para los paraísos fiscales. Sánchez se comprometió a “exigir” a las entidades financieras que operan en España a que notifiquen a las autoridades españolas los clientes que tienen cuentas en paraísos fiscales y, en caso de que dichas entidades “no colaboren” con las autoridades españolas, las sanciones económicas harán el resto. Incluso si alguna de estas corporaciones es reincidente, los socialistas amenazaron con la retirada de la ficha bancaria. Unas propuestas que se han caído del documento donde la única referencia a estos mecanismos fiscales tiene que ver con una visión más global utilizando al G-20 para plantear una mejor regulación de las finanzas internacionales y una mayor coordinación contra los paraísos fiscales.

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