Su uso será “gratuito o de bajo coste” siempre que esté asociado al uso de un título de transporte público. El área de Medio Ambiente y Movilidad ha presentado al Consorcio Regional de Transportes de Madrid su programa para construir una decena de “aparcamientos disuasorios”. Aunque el modelo para su gestión “está en estudio”, prevé beneficiar a más de 15.000 vehículos de usuarios en el entorno de la M-40 cuyos usuarios enlacen con el transporte público para acceder a la zona metropolitana. Su uso será “gratuito o de bajo coste” siempre que esté asociado al uso de un título de transporte público y en un rango horario que lo constate.
“Los aparcamientos dispondrán de tarifas bonificadas, que podrán llegar incluso a la gratuidad, siempre que su uso se produzca de forma disuasoria, es decir, se estacione en el mismo para acceder a la red de transporte público colectivo”, aclara el Ayuntamiento.
Pitis, Fuente de la Mora, Canillejas, Estadio olímpico, Santa Eugenia, San Cristóbal., Villaverde Alto, Cuatro Vientos, Aviación Española y Colonia Jardín son las localizaciones propuestas por el Ayuntamiento de Madrid para la creación de los diez aparcamientos durante los próximos dos años, con un coste previsto de 78 millones de euros. Siete de ellos serán en superficie, dos en altura y un décimo “bajo rasante” por coincidir con espacios destinados a zona verde.
“Serán aparcamientos de no más de 500 plazas, situados en el exterior de la zona metropolitana, siempre ligando su uso al transporte colectivo (ubicados muy cerca de una estación de Metro, Cercanías o de una parada de autobús)”, explica el área de Inés Sabanés, concejala de Medio Ambiente y Movilidad.
La iniciativa contempla aplicaciones y software informático para reservar plaza online. También prevé “sistemas de pago ágiles, cómodos y eficientes, incluyendo el pago mediante dispositivos electrónicos y aplicaciones de dispositivos móviles, que permitirán el control telemático del uso disuasorio”. El uso del aparcamiento por parte de ususarios que no vayan a enlazar con el transporte públic, es decir, un uso “no disuasorio”, tendrá un precio conforme a las tarifas municipales. Y “se podrán establecer recargos para asegurar el destino disuasorio de la infraestructura”, advierte el área.
Ronda de contactos
El proyecto del consistorio gobernado por Ahora Madrid fue enviado el pasado 29 de enero al Consorcio, del que forman parte tanto la Comunidad de Madrid como el Ministerio de Fomento. “Las tres instituciones deberán coordinar la planificación de estas construcciones y/o ampliaciones, ya que afectan a ámbitos comunes de actuación”, recuerda el Ayuntamiento.
El equipo de Carmena añade que “ya ha compartido este proyecto con los distritos en los que planea ubicar estos aparcamientos , al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), Renfe Cercanías y otros agentes, pidiéndoles comentarios o propuestas antes del próximo 15 de febrero. Algunos de ellos ya han hecho llegar sus ideas, por ejemplo ADIF, cuyas propuestas están siendo estudiadas”.
Dentro de la ronda de consultas, también se abrirá un período de información pública “para que aquellas vecinas y vecinos, asociaciones y colectivos que así lo consideren, puedan hacer llegar sus propuestas, y participar así en este importante Programa de Aparcamientos Disuasorios Municipales, que ayudará de forma importante a la reducción de la congestión de la ciudad”, apunta el consistorio.
