El expresidente de la Comunidad de Madrid rompe su silencio en La Razón para cargar contra el Ayuntamiento y Podemos. El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González rompe hoy su silencio en La Razón tras la decisión del grupo chino Wanda de renunciar al proyecto de remodelación del edificio España. Y lo hace, para cargar contra el Ayuntamiento de Manuela Carmena y Podemos.
“La decisión que ahora afecta al edificio España está en la misma dirección que las anteriores, y responde a ese modelo paleto, trasnochado, ideológico y sectario de que todo es especulación y beneficio para explotadores”, afirma Ignacio González en un artículo de opinión en las páginas del mencionado diario.
El que fuera responsable de la Comunidad explica que la razón por la que Wanda abandona la reforma del edificio España “es la pretensión del Gobierno de la señora Carmena de mantener la fachada de un edificio que llevaba más de diez años cerrado, deteriorado y con okupas, por falta de inversores con capacidad para llevar adelante un proyecto que alcanza también la Plaza de España, uno de los sitios más emblemáticos de la capital”. Una decisión que, en su opinión, “es grave para Madrid” y también para España.
Y es que, para González, detrás las actuaciones que se han dado en los últimos meses hay algo “más que una discusión técnica o económica”. En concreto, “se quiere ocultar un planteamiento ideológico que quiere imponer un modelo distinto de ciudad que no se alcanza a ver en su integridad, pero que ya apunta a consecuencias nefastas para la misma y para los ciudadanos”.
El expresidente madrileño asegura que “llueve sobre mojado” y recuerdo que “primero fue la pretensión de eliminar de los contratos de externalización de servicios públicos y de remunicipalizar los mismos, lo que ha llevado, por ejemplo, a que Madrid esté cada día más sucio”. “Después”, continúa, “fue el rechazo al proyecto de recuperación de la zona de Campamento, abandonada y pendiente de ordenar desde hace años, realizado por dos grandes arquitectos, Lamela y Foster, y con una inversión de hasta 3.000 millones por el grupo Wanda”.
Junto a esto, el proyecto de traslado del Estadio Calderón a las instalaciones olímpicas de la Peineta y la remodelación de Canalejas, que “estuvo a punto de frenarse”, según González, que no se olvida de “la negativa a la Operación Chamartín, acordada por todas las administraciones y el propietario, para llevar adelante el proyecto más ambiciosos de modernización de la zona norte de la ciudad”.
Todos estos proyectos son “fruto de años de trabajo y de la participación de mucha gente”, afirma González en este artículo, y “orientados a mejorar estas partes de la ciudad que han quedado abandonadas o sobrepasadas por el tiempo, por el crecimiento de la misma, o por necesidades de la ciudad”. Asimismo, “suponen grandes cantidades de dinero a invertir en nuestro país, que generan decenas de miles de puestos de trabajo que ayudan a paliar en buena medida las altas cifras de paro que tenemos, y que ayudan a dinamizar muchos sectores económicos en el entorno de ellas”, explica el veterano dirigente del PP de Madrid, que acusa a “estos progres” de cargarse estos proyectos.
“Basta abrir los ojos y la mente al mundo para ver que el progreso y los avances requieren inversión y desarrollo, y que sin ellos, hablar de bienestar, de prestaciones, de calidad de vida, es pura retórica”, explica González, que pide dejar de mirar a “Corea, Venezuela y Cuba, países de la órbita en la que se mueven estos señores y que toman como referencia, para darse cuenta de a dónde llevan unos y otros”.
Volviendo al plan de Wanda para el edificio España, el expresidente madrileño remarca que “todos los especialistas saben del deterioro de la fachada” de este edificio y “del escaso valor arquitectónico del mismo, así como del peligro que encierra mantener aquélla durante las obras y las dificultades técnicas que eso tiene”, por ello no entiende “que no se acepte la propuesta de reconstruirla de manera idéntica y con mejores materiales, si no es por la posición ideológica del Gobierno municipal”.
Ignacio González asegura que las decisiones tomadas por el consistorio de Carmena “son muy malas noticias por que el inversor tiene que colocar su dinero, y, si no lo puede hacer aquí, se irá a otro sitio donde sí pueda hacerlo, con el consecuente beneficio para ellos y el perjuicio para nosotros”.
