IU sigue confiando en formar grupo parlamentario propio para salvar sus finanzas

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IU sigue confiando en formar grupo parlamentario propio para salvar sus finanzas

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La formación liderada por Alberto Garzón niega que exista, por el momento, un plan de ajuste para los 40 trabajadores de la organización a nivel federal. Izquierda Unida confía en que la “concreción del grupo parlamentario” pueda suponer una vía de rescate a las cuentas del partido de Alberto Garzón, cuya pérdida de votos y escaños se queda con hasta dos tercios de sus subvenciones. Al despedirse del 45% de sus votos y nueve de sus once escaños, la formación de izquierda dejará de percibir unos 2,2 millones de euros en subvenciones, respecto a la pasada legislatura.

Según fuentes de la Dirección Federal de IU consultadas por este medio, el probable plan de ajuste deberá esperar al próximo 13 de enero, día en el que se conformarán las cámaras del Parlamento. Garzón se ha quedado lejos del 5% de los votos y cinco diputados necesarios para conformar grupo parlamentario propio. Con sus dos parlamentarios y el 3,6% de los votos, IU solo puede confiar en que otros partidos cedan sus diputados para poder constituir grupo en el Congreso y salvar sus finanzas.

El cabeza de lista a la Presidencia del Gobierno prometió explorar “todas las vías posibles” y no descartar “ninguna opción”. La posibilidad de que esas negociaciones den fruto residen en que IU cuenta con tres escaños, conseguidos desde Galicia y Cataluña, por nombres de la formación que han ido a las generales en candidaturas de confluencia en las que está Podemos.

Aún así, si En Marea y En Comú Podem cediesen esos nombres a su grupo en la cámara baja, IU seguiría sin alcanzar equipo propio, por lo que necesitaría conformar el grupo con EH-Bildu. En 2008, Izquierda Unida logró formar grupo ‘técnico’, según recordaban en días pasados fuentes de Izquierda Unida, junto a ERC.

La debacle en los apoyos al partido no solo atentan contra el sello de IU en el Congreso: también peligran los aproximadamente 40 trabajadores que, según calculan las mismas fuentes, conforman la organización federal «entre trabajadores y liberados políticos». El partido insiste en que aún no existe ningún plan de ajuste y recuerda que en los últimos tiempos la estructura de IU no ha disminuido sino más bien «al contrario, ha aumentado».

Pero la supervivencia financiera de IU pende de un hilo: con dos diputados y sin grupo propio, el equipo de Garzón recibirá menos de 200.000 euros anuales como asignación pública. Y al no tener grupo parlamentario se queda sin derecho a ayudas por envío de propaganda electoral. Si tenemos en cuenta que el presupuesto de IU para la campaña era de 2,6 millones de euros, restando los mencionados 200.000 euros, la formación de Garzón va a tener que asumir con medios propios unos 2,4 millones de euros.

La ey de financiación de partidos políticos establece que los Presupuestos Generales dedicarán 52,7 millones de euros en 2016 para para los gastos de funcionamiento de las formaciones, repartidos por escaños y votos. Pero el Reglamento del Congreso reserva otras subvenciones para los grupos en su interior: más de 28.000 euros por grupo al mes, y 1.645 euros por cada diputado. Todo ello se percibe independientemente de los sueldos de los diputados, sus complementos en caso de presidir mesas o portavocías o las subvenciones por alojamiento, transporte y manutención.

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