Decide en Común acusa a IU de querer imponer «el pago de forma conjunta de un crédito bancario» para la campaña «sin especificar la cantidad». La candidatura de confluencia de la izquierda que encabeza Alberto Garzón para las elecciones generales ha ‘estallado en mil pedazos’. Si ayer ‘Por un Mundo más Justo’ anunciaba su decisión de romper con Unidad Popular, hoy ha sido el turno de Decide en Común, formación abanderada por Alberto Sotillos. Entre los motivos, la financiación de la campaña.
Decide en Común recuerda en un comunicado que “desde el primer día ha buscado la confluencia de todas las fuerzas de izquierdas” para “evitar un nuevo gobierno neoliberal el próximo 20 de diciembre, era y es, a día de hoy, nuestro principal objetivo”. “Un objetivo, por otra parte, refrendado desde un inicio por nuestros militantes y simpatizantes, de acuerdo con nuestro profundo compromiso con la transparencia y la democracia interna”, señala el partido del exmilitante del PSOE.
Tras no lograr que Podemos se sumase a un “proceso de confluencia amplio y verdaderamente integrador de distintas sensibilidades que se buscaba”, Decide en Común inició conversaciones con IU y Ahora en Común. “Seguíamos buscando lograr una candidatura unitaria de toda la izquierda, más allá de logos y nombres, donde existiesen espacios capaces de incluir de forma real y constructiva a todas las fuerzas políticas y a la sociedad civil, y donde fuese posible construir un programa común por el cambio”, afirma la formación de Sotillos en la mencionada nota de prensa.
Tal fue así que formaron parte de la candidatura ‘Ahora con Alberto’ (integrada por miembros de IU y, de forma minoritaria, de otros partidos y movimientos sociales), que ganó las primarias y que colocó a Sotillos en el tercer puesto por Madrid.
A pesar de esto, Decide en Común no estará en la lista que se presenten a las elecciones generales, ya que “las circunstancias lo hacen imposible, por no estar cumpliéndose en el proceso en marcha con los principios más básicos de democracia, transparencia e independencia”.
En concreto, este partido destaca que renuncia “a estar en un espacio donde la necesaria e innovadora confluencia de partidos y movimientos sociales, basada en unas primarias abiertas, se ha transformado en una simple coalición de partidos donde el espacio de dirección no está formado de forma igualitaria por todas las partes implicadas, y en el que se están utilizando viejas fórmulas de negociación que no se corresponden con lo exigible en un proceso abierto, transparente y participativo”.
“Renunciamos”, continúa el comunicado, “porque el planteamiento de independencia política de Decide en Común es incompatible con un acuerdo en el cual se contempla el pago de forma conjunta de un crédito bancario que solicitaría únicamente IU, sin especificar la cantidad, puesto que nosotros apostamos por depender de la ciudadanía y de nuestros militantes, no de los bancos”.
Para esta formación “deber una importante suma a una entidad bancaria ya sabemos a dónde nos conduce, tal y como ha ocurrido con no pocas formaciones políticas: a defender los intereses de los financieros”.
Por si esto no fuera bastante, los de Sotillos destacan que abandonan la lista “porque el acuerdo no cumple los requisitos suficientes de garantías para nuestro partido. La única propuesta -presentada tras las primarias- e impuesta por Izquierda Unida pasa por ser un cheque en blanco tanto en términos políticos, de campaña, de representación y económicos en el que no se explicita ni tan siquiera el presupuesto máximo para la campaña ni el porcentaje que correspondería a cada partido, algo que no podemos firmar como organización con una responsabilidad para con sus militantes y para con la sociedad”.
