Los informes sostendrán que «hay alternativas técnicas» para demoler parcialmente el edificio sin derribar la fachada, como pedía el grupo chino Wanda. La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha informado de que “en muy pocos días” se conocerán los informes técnicos del consistorio respecto al proyecto de grupo Wanda, nuevo propietario del emblemático Edificio España. Maestre ha adelantado la postura de los arquitectos del Ayuntamiento: sus informes sostendrán que la reforma no requiere del derribo de la fachada “por motivos de seguridad”, tal como argumentaba el grupo chino. Confirman que “existen posibilidades y alternativas técnicas” para proceder al derribo parcial del edificio y a su reforma, sin necesidad de derribar también la fachada, patrimonio histórico de Madrid.
Las declaraciones de la portavoz y los informes técnicos pretenden acabar con la polémica surgida en torno al mantenimiento del simbólico frontal del edificio. Según los términos de la compra del inmueble, el nuevo dueño está obligado a mantener intactas la fachada y ciertas partes laterales del edificio. Todo ello después de que el anterior consistorio, en manos de Ana Botella, rebajara el nivel de protección del edificio, permitiendo su demolición parcial.
Sin embargo, Wanda alegó “motivos de seguridad” para sostener la fachada mientras el resto del edificio es demolido, y solictó al Ayuntamiento poder derrumbar el edificio en su totalidad, para después reconstruir el frontal ‘piedra a piedra’.
El gobierno municipal de Ahora Madrid se opuso argumentando que la ley prohibía la demolición, aunque dejó en manos de los técnicos del consistorio la evaluación del proyecto y de las solicitudes del propietario. El PSOE en el Ayuntamiento, en aquel momento liderado por Antonio Miguel Carmona, apoyaba al equipo de Manuela Carmena en este punto. La líder de Ciudadanos, Begoña Villacís, manifestó ser más proclive a dar la razón a Wanda: dijo ver“compatible” el respeto por la normativa sobre la conservación del edificio y la demolición de la fachada, siempre que se aleguen motivos de seguridad.
Lo que afirma ahora el equipo de Carmena es que “la voluntad del Ayuntamiento, basada en los informes técnicos, es respetar la fachada” y, por tanto, prohibir a Wanda su derribo.
