El líder de Podemos advierte de que «las élites tratarán de convencernos de que España necesita un plan renove». A Pablo Iglesias no le gustan nada las propuestas económicas que en las últimas semanas ha presentado Ciudadanos. Así lo pone de manifiesto en una tribuna firmada hoy en el diario El País titulada Qué es el cambio en la que desmonta algunas de las medidas de los de Albert Rivera, aunque sin citar el nombre de este partido.
«Que el mapa político va a cambiar con la llegada de nuevos actores a las instituciones es un hecho. También lo es que la causa fundamental del retroceso de los partidos políticos tradicionales se explica por su gestión de la crisis económica y por la percepción que tienen los ciudadanos de las élites políticas y económicas, a la que identifican con la corrupción y con el saqueo de lo público», asegura Iglesias que a continuación explica la reunión que mantuvo con Economistas Frente a la Crisis.
«Un grupo plural e independiente de economistas» que «no tienen intención alguna de vincularse con partido alguno, pero sí de que sus propuestas sean asumidas». Algo que, según reconoce el propio líder de Podemos, sería para él un «honor llegar a acuerdos y formar parte de un Gobierno que asumiera tales propuestas».
Dicho esto, Iglesias advierte de que «en los últimos meses, ciertos sectores de las élites económicas saludan alborozados algunas propuestas de supuesta regeneración que resultan incapaces de poner solución a la estafa cotidiana que padecen los ciudadanos». Es en este momento en el que el eurodiputado enfrenta las medidas de Podemos y Economistas Frente a la Crisis a las de Ciudadanos.
«Frente a la injusticia fiscal» que hay en España el «cambio significa llevar a cabo una reforma fiscal progresiva para que paguen más quienes más tienen». «Proponer, como hacen los abanderados del cambio«, en referencia a Ciudadanos, «la subida del IVA a los productos de pimera necesidad y bajar el de los artículos de lujo, no solo es una insensatez», sino que para Iglesias es también una «forma de prorrogar la ineficacia de nuestro sistema fiscal».
En cuanto a la legislación laboral, Iglesias aboga en este artículos por derogar la reforma laboral por «ineficaz e injusta» para «acabar con la precariedad, fortaleciendo la inspección laboral que acabe con las contrataciones temporales fraudulentas y favoreciendo el empleo estable». Y es que, «establecer el contrato único», como defiende Albert Rivera y los suyos, «significaría hacer temporales e inestables todos y cada uno de los empleos que se crearán en España». «Una propuesta de recambio y además insensata en un país en el que la pobreza afecta cada vez a más personas en edad de trabajar» remarca Iglesias.
Respecto a las Pymes, el líder de Podemos defiende que el cambio es «facilitarles el crédito, racionalizar las cuotas que pagan los autónomos y agilizar los trámites burocráticos» y no «favorecer la concentración empresarial, subir las multas a los autónomos y eliminar los incentivos fiscales que favorecen a la microempresa». Para Iglesias, esto «no solo es bailar el agua a la élite de privilegiados que ha dictado la política económica a los gobiernos españoles», también es «atacar a quien genera empleo».
«En los próximos meses los portavoces de las élites tratarán de convencernos de que los problemas de España se solucionan con un plan renove«, advierte Iglesias, que cita a Olof Palme para señalar que «no se puede estar con los privilegiados y con los golpezdos por la crisis al mismo tiempo».
