Pablo Padilla, Número cinco de la lista de Podemos para las elecciones autonómicas en Madrid

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Pablo Padilla, Número cinco de la lista de Podemos para las elecciones autonómicas en Madrid

    Pablo Padilla, representante de Podemos Foto: Raúl Fernández

    “Madrid se la han repartido entre los grandes empresarios que estaban en el palco de Florentino Pérez” El modelo del PP en la Comunidad de Madrid “está agotado”. Así lo denuncia Pablo Padilla, número cinco de la lista Podemos a las elecciones autonómicas del 24 de mayo, en una entrevista a ElBoletín.com en la que llama a acabar con la corrupción, la desigualdad y una gestión económica basada en distribuir la riqueza “en sobres”.

    Frente a esto, Padilla aboga por defender los servicios públicos, auditar las cuentas y mirar con lupa cada contrato que haya aprobado el Gobierno de Ignacio González, ya que Madrid “se la han repartido cinco o diez grandes empresarios que son los que estaban en el palco de Florentino Pérez”. Asimismo, el dirigente de Podemos asegura que “no vamos a firmar ningún nuevo concierto” en Educación, “pero tampoco se puede presenta a Podemos como que vamos a destruir todo lo que hay”.

    El número cinco de la ‘papeleta’, habitual usuario de la bicicleta para moverse por la capital, no se olvida de los problemas de transporte que afectan a la región, ya que, en su opinión, “es más fácil ir de Madrid a la playa que moverte dentro de la Comunidad” y advierte sobre aquellos que prometen solucionar todo en dos meses. “Igual que el PP ha construido un modelo de Comunidad durante 20 años, revertir ese modelo, arreglar lo que no funciona y poner en marcha los cambios que pide la ciudadanía lleva un tiempo”, señala Padilla. En concreto, cifra en ocho años el tiempo para “revertir” las dos décadas de gobiernos del PP.

    ¿Cuáles son los problemas que para Podemos tiene la Comunidad de Madrid?

    La Comunidad de Madrid lleva siendo más de 20 años, junto a la Comunidad Valenciana, uno de los buques insignias del PP por su proyecto político. Un modelo que, según se está constatando, está agotado. En mi opinión, hay tres elementos claves que caracterizan a la Comunidad de Madrid:

    Primero, está la corrupción. Por desgracia nos despertamos todos los días con portadas de periódicos que muestran que un dirigente o alguien muy cercano al PP está implicado en alguna trama. No hay que entender la corrupción en clave moral, no es una cuestión de quiénes son buenos y quiénes son malos, sino una forma de Gobierno que ha imperado en esta Comunidad en los últimos 20 años.

    En segundo lugar, está la desigualdad y el desequilibrio territorial. Si miramos los datos macro, se ha incrementado la desigualdad. Se ha priorizado que en el municipio de Madrid se acumulen las grandes infraestructuras frente al resto de municipios. Tal es así, que en el sur de la región, donde hay más de un millón de personas, los servicios públicos son cada vez peores. Un ejemplo es el transporte. Es más fácil ir de Madrid a la playa que moverte dentro de la Comunidad.

    Por último, hay un modelo económico fallido. Madrid se la han repartido entre cinco o diez grandes empresarios que son los que estaban en el palco de Florentino Pérez o los que se iban a comer o a cenar con Esperanza Aguirre o Ignacio González.

    Frente a este modelo de gestión, basado en distribuir la riqueza de la Comunidad en sobres, nosotros proponemos transparencia y cuentas claras. Por ello, estamos trabajando para poder llevar en el programa un sistema de transparencia para que cualquiera pueda acceder en tiempo real a las cuentas de la administración. Y lo haga, de manera pormenorizada.

    Asimismo, abogamos por una nueva reordenación del territorio y por un modelo económico dirigido al empleo digno y sostenible con mayor inversión en I+D+i y defendemos los servicios públicos, que no corresponde únicamente a una parte de la sociedad. Defender los servicios públicos es defender la democracia y eso no depende del color político.

    Entonces, ¿levantarán todas las alfombras? ¿Paralizarán los macroproyectos del PP?

    Nuestro particular aeropuerto de Castellón es la Ciudad de la Justicia, en el que se han invertido cientos de miles de millones públicos y ahora está medio paralizado. Hay que ver a dónde ha ido cada euro y a quien ha estado beneficiando. No es una cosa muy radical saber en qué se está gastando el dinero de los madrileños. En base a eso, decidiremos.

    Nos tememos que lo que nos encontremos no es lo que el PP nos está vendiendo sobre su economía saneada. Por ello, vamos a auditar y ver cada contrato, dónde ha ido, si se han dado sobrecostes. Si hay inversiones u obras públicas iniciadas y finalizadas hay que pensar cuál es el mejor uso para que el resultado revierta en los ciudadanos.

    ¿Y qué pasará con aquellos proyectos adjudicados y no iniciados?

    Pensamos en otro ordenamiento territorial, por lo que todo aquello que haya sido adjudicado, pero no puesto en marcha, se va a revisar y es probable que algunas cuestiones se paralicen. No queremos tener una ciudad en ruinas a medio construir, de ahí que haya que revisar todo. Lo que esté comenzado, se terminará bien, y las obras planificadas, se revisarán. Hay proyectos potentes, pero también hay proyectos desconectados del resto de proyectos como la Operación Campamento o la de la Castellana. Parecía que el legislador de turno únicamente estaba mirando eso y la manera de ordenar ese territorio sin tener en cuenta el resto.

    ¿Creen que la economía de la Comunidad de Madrid no está tan bien saneada como dice el PP?

    No es que no nos creamos los datos, sino que hay que mirar las cuentas, auditarlas, ver de dónde viene cada euro. Tampoco hay una redistribución del dinero adecuada. Como decía Luis Alegre, hay que levantar las alfombras y poner la riqueza al servicio de todo el mundo.

    ¿Cuáles serían las medidas que consideran más urgentes?

    Podemos está preparando un plan estatal, un Plan de Rescate Ciudadano, que tendrá las medidas de inmediata aplicación en cualquier Comunidad en la que podamos llegar a gobernar y está dividido en varios bloques. Primero, la paralización de los desahucios, sobre todo, los que tienen que ver con una cuestión de vivienda pública. Tras esto, está el tema de la pobreza energética, ya que no puede ser que haya familias que decidan entre pagar calefacción o comer. También está auditar la deuda y la paralización de la privatización de la Sanidad. Asimismo, hay un plan de choque con el tema del tejido empresarial.

    ¿Qué propone Podemos en materia de Sanidad y Educación?

    El señor Granados se llevaba 900.000 euros por colegio concertado, así que no nos extraña su interés por el modelo en el que ellos se podían llevar más dinero. Apostamos rotundamente por la educación pública, a la que no se le pueden estar quitando recursos constantemente.

    Sobre la (educación) concertada, no vamos a firmar ningún nuevo concierto, pero tampoco se puede presentar a Podemos como que vamos a destruir todo lo que hay. No hay que olvidar que el 48% de los alumnos de la región van a colegios concertados. Y esto es porque en esta Comunidad se ha priorizado este modelo, no porque prefieran el concertado al público. Habrá que ir revisando cada concierto. Nuestra idea es generar una red pública de educación.

    El proyecto que Podemos va a presentar es un proyecto a ocho años. Para que el modelo de la Comunidad cambie se necesita un proceso de calado, profundo. Se pueden hacer promesas de rescate ciudadano, como que no haya desahucios, que nadie se quede en la calle, pero el modelo que tenemos en la cabeza es una cosa más profunda que requiere una transición.

    Igual que el PP ha construido un modelo de Comunidad durante 20 años, revertir ese modelo, arreglar lo que no funciona y poner en marcha los cambios que pide la ciudadanía lleva un tiempo. En ocho años se pueden ir adoptando todas las medidas y se puede ver implementado en su totalidad en dos legislaturas. Primero, las medidas de choque y luego una traslación de modelo, que es el que demanda la ciudadanía.

    No todos los problemas se pueden solucionar en dos meses.

    Estáis diciendo a vuestros votantes que no es llegar y besar el santo…

    Hay prisas en cambiar las cosas, hay cosas que son inmediatas, pero hay otras, como la de llegar a un modelo sostenible, que se tiene que hacer de manera progresiva.

    Siempre se ha dicho que Madrid es un paraíso fiscal respecto a otras Comunidades. ¿Qué haréis con los impuestos? ¿Qué pasará con el de Sucesiones o el de Patrimonio?

    Nuestra propuesta para Madrid no va a estar aislada de la del resto de las Comunidades. Frente al modelo del PP en el que pone a competir a las comunidades para ver cuál es la más atractiva, nosotros creemos que hay que cooperar. Tiene que existir una armonización fiscal, cierta sintonía o coherencia. No se puede decir una cosa en Asturias y otra en Madrid.

    Asimismo, todos los impuestos no son iguales, hay algunos que afectan a las rentas más bajas, otros a las más altas. El 98% del dinero no pagado en Sucesiones y Patrimonio viene de la Comunidad de Madrid. Hay un fenómeno por el que personas de edad avanzada se empadronan en Madrid para acogerse a los beneficios fiscales que ha ofrecido el PP en esta Comunidad.

    En el programa aún no está cerrado este asunto, pero sí que tiene que haber una progresividad fiscal, quién más tiene, tiene que aportar más al desarrollo de nuestra comunidad.

    Las encuestas vaticinan que no habrá mayorías absolutas, por lo que habrá que pactar…

    Las encuestas hay que tomárselas con cautela. Nosotros vamos a tener un programa con medidas muy concretas que apuestan por un cambio de modelo y estamos abiertos a dialogar con cualquier partido, pero no vamos a caer en ‘yo te apoyo si me das una consejería’. Si las formaciones están dispuestas a llevar a cabo medidas que creemos que son imprescindibles, nosotros tenemos la mano tendida.

    Sobre el PSOE, hasta ahora, salvo que dé un giro de 180 grados, las medidas no son acordes a la política económica, social y fiscal que han aplicado en los últimos años, pero no hay sectarismo, hay mano tendida. Eso sí, con toda transparencia. Las negociaciones tienen que ser públicas. Respecto a IU, un poco igual, mano tendida sobre propuestas concretas.

    Estamos dispuestos a hablar con quien sea, pero sobre propuestas. La ciudadanía, según las encuestas, quiere que hablemos, que haya acuerdos, pero no un reparto de sillones o consejerías.

    A continuación le diré unos nombres y quiero que me responda lo que piensa

    Pablo Iglesias: tipo audaz

    Mariano Rajoy: zombi

    Pedro Sánchez: marketing

    Alberto Garzón: pasapalabra

    Cristina Cifuentes: no la he escuchado ninguna palabra sobre los recortes en esta comunidad

    Ángel Gabilondo: buen metafísico

    Luis García Montero: poeta que ha dado un paso cuando su organización se lo ha pedido

    Tania Sánchez: Khaleesi

    Ramón Marcos: es un desconocido

    Albert Rivera: el recambio

    ¿ Rolling o Beatles?: Beatles

    ¿Atlético de Madrid o Real Madrid?: Altético.

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