La decisión se ha hecho esperar. Antes de anunciar las cabezas de lista para Madrid se había hecho lo propio esta misma tarde con Valencia, Murcia, Canarias y Navarra. El Comité Electoral Nacional del PP ha revelado al fin su secreto mejor guardado. Después de una reunión que se ha prolongado más de lo habitual en Génova, se ha anunciado que Cristina Cifuentes será candidata para la Comunidad de Madrid, mientras que Esperanza Aguirre aspirará al Ayuntamiento. Ignacio González sale como el gran perdedor en pleno rebrote de la polémica por su ático en Marbella.
La confirmación de las candidaturas se ha producido poco después de las 20:00 horas, cuando varios observadores políticos suponían que la decisión se pospondría incluso para otra ocasión. Después de conocerse la decisión, que supone un brusco varapalo para el hasta ahora presidente madrileño, el PP de Madrid lanzaba un mensaje en Twitter en el que se remitía al comunicado de Génova para después expresar “nuestro apoyo a Ignacio González”.
Este mensaje ha sido reproducido por Esperanza Aguirre en su cuenta personal en la red social. Ni un mensaje más sobre el asunto. Cristina Cifuentes, especialmente activa frente a los otros dos implicados en este foro, no publica nada desde el pasado 3 de marzo, cuando ya daba alguna pista al hacerse eco de un mensaje de popularidad en la red que la situaba como segunda dentro del PP de Madrid, solo por detrás de la ahora candidata a la Alcaldía y por delante de la división regional de su propio partido.
Por su parte, Ignacio González lleva sin lanzar mensajes a la red desde el pasado 27 de febrero, cuando resurgió la polémica en torno a la financiación de la compra de su ático en la localidad malagueña de Estepona. No obstante, el todavía presidente de la Comunidad de Madrid había mostrado su interés en luchar por la reválida de su mandato confrontándose por primera vez con las urnas. En un acto que tenía previsto anteriormente en agenda sí que ha lamentado que “la campaña orquestada en estas últimas semanas” contra su persona haya logrado finalmente su “objetivo”.
González pierde así el puesto que ocupaba desde septiembre de 2012 precisamente como relevo de Aguirre al presentar ella su dimisión por problemas de salud. En un intento por volver al primer plano de la política, pese a que nunca dejó la presidencia del PP de Madrid, Aguirre se postuló públicamente para la Alcaldía de Madrid el pasado diciembre. Así consiguió presionar a Rajoy para el movimiento al que finalmente ha accedido después de que la actual alcaldesa, Ana Botella anunció en septiembre su retirada, salpicada también por polémicas como la gestión de la crisis del Madrid Arena, los recortes en servicios ciudadanos y el fiasco de la candidatura olímpica.
La esposa del expresidente de Gobierno José María Aznar se retiró, en su caso voluntariamente al menos en apariencia, sin haberse enfrentado tampoco a las urnas como cabeza de lista, pues asumió el bastón de mando municipal al relevar a Alberto Ruiz Gallardón, que fue designado ministro de Justicia por Rajoy. Cargo del que dimitió también el pasado mes de septiembre.
Mientras tanto, Cifuentes había optado por un perfil más sutil al reiterar su disposición a lo que la dirección nacional del PP considerase “lo mejor para el partido”. Una frase que en alguna ocasión también había usado Aguirre, que este mismo martes reiteraba su disposición a hacer tándem con el que fue su sucesor. La actual delegada de Gobierno en Madrid había reconocido en varias ocasiones que su nombre sonaba fuerte en las quinielas, sin embargo, había eludido postularse como la que ahora será su compañera de cartel electoral.
La cuestión de Madrid no ha sido la única tratada en la reunión del Comité Electoral que preside Alicia Sánchez-Camacho, líder de los populares catalanes. También se ha ratificado la candidatura de Alberto Fabra para la Comunidad Valenciana y de Pedro Antonio Sánchez para la Región de Murcia. Además, se ha dado el visto bueno a los cabezas de lista de las capitales de provincia de estas dos autonomías: Rita Barberá para Valencia, Asunción Sánchez Zaplana para Alicante, Juan Alfonso Bataller para Castellón y José Ballesta para la ciudad de Murcia.
Se da la circunstancia de que es la primera vez que Fabra y Sánchez se enfrentarán a las urnas. El primero asumió la presidencia regional a consecuencia de la dimisión de Francisco Camps en plena investigación del ‘caso Gürtel’. El segundo llega como relevo del actual presidente Alberto Garre, que no contaba con el respaldo de sus correligionarios.
Poco después se ha anunciado también el visto bueno de María Australia Navarro a la presidencia de Canarias y de Ana Beltrán a Navarra. La cabeza de lista del PP al Parlamento foral actuaba ya como portavoz del PP en la Cámara regional desde que dimitió Enrique Martín. Asimismo, se ha dado luz verde a la candidatura de Pablo Zalba como alcalde de Pamplona.
Junto con el nombramiento de Cifuentes y Aguirre, cuyos nombres se han convertido en cuestión de segundos en uno de los temas más comentados del momento en las redes sociales, se ha designado a Mercedes Fernández González para el Principado de Asturias, José Ramón Bauzá para Islas Baleares, Juan Jesús Vivas para Ceuta y Juan José Imbroda para Melilla. Este último caso a pesar de las polémicas que en los últimos días se han levantado también en su contra. Decisión también sobre las candidaturas a las alcaldías de las capitales de las provincias señaladas y para las Juntas Generales de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.
