El grupo inmobiliario y de construcción ha conseguido un préstamo de 268 millones de euros a diez años. Cifra insólita en los últimos tiempos. El plan para ‘privatizar’ una de las zonas más emblemáticas del centro de Madrid ya tiene respaldo financiero. El Grupo Villar Mir ha conseguido uno de los mayores créditos inmobiliarios desde que estalló la crisis para avanzar en la promoción del conocido como ‘proyecto Canalejas’ que ya cuenta con las bendiciones del Gobierno municipal.
La cuantía total del préstamo concedido al ‘proyecto Canalejas’ asciende a 268 millones de euros, según ha informado Grupo Villar Mir. La firma inmobiliaria y de construcción ha destacado que los firmantes del crédito son Banco Santander, CaixaBank, Banco Popular, Unicaja, MoraBanc, Inmomutua Madrileña y Generali de Seguros y Reaseguros. Además, los tres primeros han actuado como agentes estructuradores de financiación.
Villar Mir cuenta con un plazo de vencimiento de diez años para devolución del préstamo. En este sentido, se prevé que la construcción del complejo de turismo y ocio que ocupará siete edificios del centro de Madrid se prolongue por los tres primeros ejercicios, mientras que las instalaciones ya estarán en explotación durante los siguientes siete años en los que llegará la obligación de amortizar el grueso del préstamo.
El ‘proyecto Canalejas’ consiste en la conversión de siete edificios históricos del centro de Madrid, próximos a la emblemática Puerta del Sol, en un complejo de usos mixtos: de lo comercial, al hotelero, pasando también por nuevas oficinas de lujo en lugar de las antiguas bancarias que hasta la fecha albergan estos inmuebles. Además, viviendas y aparcamientos con el objetivo de potenciar la zona.
Esta iniciativa arrancó en el año 2012 con la compra de los referidos edificios a finales de aquel ejercicio. Desde entonces, el Ayuntamiento de Madrid de Ana Botella ya había autorizado algunas modificaciones de uso y urbanísticas para llevar adelante el plan de reconversión del complejo Canalejas y a principios de este 2014 fue la Comunidad de Madrid, gobernada por el popular Ignacio González, dio el visto bueno definitivo a los cambios necesarios para la consecución del proyecto.
