Mariola Vargas ha sostenido que es «muy fácil» ocultar la corrupción a un superior en alusión a las operaciones policiales donde se han visto implicados personas de confianza de Aguirre. Mariola Vargas, posible candidata a la Alcaldía de Collado Villalba, ha sido esta tarde la primera que se ha sometido al examen que Esperanza Aguirre ha incluido en el paquete de seis medidas para luchar contra la corrupción después de que estallara la trama de la ‘Operación Púnica’, a raíz de la cual fue encarcelado su antigua mano derecha, Francisco Granados.
Vargas, médico de profesión y actual concejal del Consistorio, ha contestado a las preguntas que le han hecho los miembros del partido ante una sala de prensa repleta de medios de comunicación
“Esto no es casting, pero se trata de ir a la máxima trasparencia. Las listas cerradas no permiten conocer bien a los candidatos. Hace falta una Justicia ejemplar para acabar con la corrupción”, ha manifestado la presidenta del PP madrileño.
Mariola Vargas ha contestado a las cuestiones de corrupción afirmando que no tiene miedo a la tentación. “No entra en mi cabeza. Nadie me puede tentar. Ser corrupto no es una opción personal. Esconder un corrupto es tan difícil como evitar que tu hijo te engañe con que estudia y no lo hace”, ha explicado.
Según informa el diario ABC, la candidata tiene dos coches de segunda mano y una hipoteca. Vargas ha detallado que cuando trabajaba como médico ganaba 2.800 euros y 1.600 como autónoma. También ha comentado que es consciente de que su retribución será menor cuando sea alcaldesa, pero que no le importa.
En cuanto a su marido, ha explicado que es empresario, que se dedica a la reparación de fachadas, pero que desde que Vargas está en el Ayuntamiento solo contrata con gente privada.
