Figar vigila a los profesores con cámaras y les obliga a ‘fichar’ con su huella, denuncian los sindicatos

Educación

Figar vigila a los profesores con cámaras y les obliga a ‘fichar’ con su huella, denuncian los sindicatos

Profesor impartiendo una clase

La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid recurre a las nuevas tecnologías para controlar si los docentes faltan al trabajo o se retrasan. Las decisiones adoptadas por Lucía Figar vuelven a estar en el punto de mira. CCOO ha denunciado lo que considera un nuevo intento de la consejera de Educación madrileña de “intimidar a los docentes”, ya que ha decidido recurrir a las nuevas tecnologías para controlar si los profesores faltan al trabajo o se retrasan. Concretamente, se ha decidido instalar sistemas de videovigilancia en los centros públicos y se obligará a los maestros a ‘fichar’ usando su huella dactilar.

El sindicato ha denunciado en una nota los nuevos sistemas de “control” que se van a poner en marcha gracias a la Orden 2112/2014, publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) a finales de septiembre y que ya está en vigor. En este documento se concreta la creación de ficheros de alumnos de carácter personal en los centros educativos, así como la instalación de cámaras de videovigilancia tanto en la Dirección de Área Territorial de Madrid-Capital como en los colegios e institutos públicos. Además, se especifica un nuevo método de control horario de los docentes: tendrán que usar su huella dactilar para registrar cuándo llegan y se van del centro.

Para CCOO esta medida es un “nuevo atentado contra los derechos del profesorado”, por lo que ha decidido recurrir la Orden y denunciar el caso ante la Agencia de Protección de Datos, ante la Secretaría General Técnica y ante las diferentes Direcciones de Área Territorial de Madrid.

Estas medidas, dice la organización sindical, “no están justificadas” y “suponen un grave atentado a la intimidad” de los profesores. Explica CCOO que, por ejemplo, el control de asistencia de los docentes “no cumple los criterios de idoneidad y necesidad” ya que “durante el periodo lectivo el alumnado advierte de forma evidente la ausencia del profesorado”. Además, recuerda que ya existen “los partes correspondientes para controlar la asistencia en todo el horario”.

Asimismo, remarca que esta medida tampoco cumple “el criterio de proporcionalidad, ya que existen otras medidas menos intrusivas como la firma en la entrada y salida del horario laboral, procedimiento que ya existe en la actualidad”, y por tanto no es necesario un control mediante huella dactilar.

Es por ello que el sindicato considera esta iniciativa de Figar como “un intento más de intimidar al profesorado”, ya que no sólo se pide el acceso con huella dactilar, sino que se posibilita que se grabe imágenes y conversaciones “a través de mecanismos de vigilancia”.

CCOO considera estas medidas “vejatorias y desproporcionadas” y afirma que son una muestra más de la “falta de confianza y respeto” de la Administración educativa de Madrid hacía sus trabajadores. El sindicato señala que esta situación está “completamente injustificada” ya que el de los docentes es un colectivo que “realiza su labor con diligencia y vocación diariamente”.

Además, critica el “coste económico” que supondrá poner en marcha estas medidas, dinero que a juicio del sindicato debería dedicarse a las “necesidades graves del sistema educativo que se han generado con los drásticos recortes de los últimos cursos”.

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