Aguirre se autoproclama como la más indicada para dar consejos contra la corrupción

Operación Púnica

Aguirre se autoproclama como la más indicada para dar consejos contra la corrupción

    Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid

    La presidenta del PP de Madrid dice que su experiencia tras sus “errores” al elegir y vigilar a sus “colaboradores corruptos” la facultan para proponer medidas contra estas prácticas. Esperanza Aguirre lo tiene claro: ella es la más indicada para dar consejos y proponer medidas contra la corrupción política. Tras la detención del que fuese su número dos, Francisco Granados, en el marco de la ‘Operación Púnica’, la presidenta del PP de Madrid ha afirmado que pese a que algunos piensen que no debería dar consejos sus “errores” al elegir y vigilar a los que se han convertido en “colaboradores corruptos” le dan la “experiencia” necesaria para proponer este tipo de medidas.

    Así lo asegura la ‘lideresa’ en su artículo de opinión en el diario ABC, donde presume de haber reaccionado con contundencia ante las detenciones realizadas la semana pasada por la Guardia Civil que afectaron a muchos cargos del partido que ella dirige. Tal y como ha dicho, tras conocer la noticia convocó una rueda de prensa “abierta, por supuesto, a todas las preguntas que quisieran hacerme los periodistas” para pedir perdón por sus errores.

    No obstante, Aguirre cree que “pedir perdón no basta” y que hace falta adoptar “medidas drásticas, rápidas y eficaces para castigar de manera ejemplar a los culpables” de haberse lucrado desde su posición política. A su juicio, eso sería además algo “ejemplarizante y disuasorio” para aquellos mandatarios tentados de cometer un acto de corrupción.

    En este punto, la dirigente ‘popular’ dice que habrá algunos que piensen “que no soy yo -después de lo que han hecho algunas personas nombradas por mí- la más indicada para proponer medidas contra la corrupción”, pero nada más lejos de la realidad. Aguirre considera que “precisamente por eso, por haber cometido graves errores en la elección y en la vigilancia de esos colaboradores corruptos, me atrevo a proponerlas desde la experiencia de esos errores míos”.

    Se trata, según dice, de medidas que se podrían llevar a la práctica “con carácter de urgencia” y que pueden preceder a otras que ayuden a “mejorar la calidad de nuestra democracia y corregir los defectos” de la misma.

    Concretamente, Esperanza Aguirre da seis ‘recetas’ para acabar con la corrupción:

    1.- Facilitar a los jueces la posibilidad de ordenar la prisión inmediata no eludible con fianza para políticos y cargos públicos imputados por delitos de corrupción. La ‘lideresa’ quiere un castigo inmediato para los políticos que se hayan enriquecido personalmente desde su cargo y “a costa del dinero público”, y cree que esto serviría de elemento “disuasorio” de cara al futuro.

    2.- Cambios legislativos inmediatos para reducir el tiempo de instrucción de las causas judiciales abiertas por corrupción. Aguirre propone que sea de “un año, prorrogable seis meses en los casos más complejos” porque si la corrupción no se juzga con más rapidez, los ciudadanos “nos indignamos cuando vemos que nadie les castiga”, y pone el ejemplo de los seis años de instrucción del Gürtel.

    3.- Una nueva Ley Electoral, que haga que los políticos tengan que “dar cuenta” ante los electores “de manera constante y continua”.

    4.- ‘Hearings’ para la designación de los candidatos de los partidos a los cargos públicos. La presidenta del PP de Madrid quiere ‘exámenes’ similares al que tuvo que pasar Miguel Arias Cañete para convertirse en comisario europeo, en el que le preguntaron “de todo”.

    5.- Transparencia total en las cuentas de los partidos y las instituciones. Aguirre propone publicar las cuentas “tal y como las conocen los responsables de los partidos” porque eso “alejaría la posibilidad de esconder dinero procedente de la corrupción”. Y sobre las donaciones, prefiere hacerlas públicas antes que optar por la prohibición.

    6.- Cambiar la Ley de Contratos del Estado, para que deje de existir la posibilidad del “procedimiento negociado sin publicidad” que “ya indica la posibilidad de contratar sin la necesaria transparencia”.

    Todo ello, dice Aguirre, para “ponerles las cosas más difíciles a los que tengan la tentación de corromperse”, aunque recuerda que si existe la corrupción es por la existencia de corruptos, esas “personas sin moral ni vergüenza” que son “capaces de llevarse a su bolsillo el dinero de sus conciudadanos”.

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