Todo aquel paciente que vaya a ingresar a las consultas de urgencias pediátricas, deberá ser acompañado por un celador al encontrarse en otro módulo. La remodelación del Complejo Hospitalario de Toledo, centro dependiente de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, ha convertido en un caos las consultas de urgencias pediátricas, al cambiar temporalmente de ubicación.
Según ha informado, a través de un comunicado, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, las obras, que han dado comienzo este lunes con la reorganización de espacios del servicio de Urgencias de Hospital Virgen de la Salud, contemplan la creación de nuevos boxes, con lo que se dispondrá de nuevos espacios, y una sala de espera de familiares para Pediatría.
Y ahí es donde impera el desconcierto. Al trasladarse temporalmente las consultas de urgencias pediátricas a la zona de Pediatría ubicada en el edificio Materno Infantil, todo aquel paciente que vaya a ingresar deberá hacerlo por el servicio de Urgencias siendo acompañados por un celador hasta el nuevo emplazamiento.
Para acoger temporalmente este traslado, el centro ha cambiado la ubicación de las consultas de Neurología infantil y de Neonatos al módulo de la calle Barcelona.
El centro sanitario, objeto de privatización por parte de la presidenta de la región, María Dolores de Cospedal, dice ser consciente de las «molestias» que generarán entre los usuarios y profesionales el desarrollo de esta remodelación, que servirá para incrementar la calidad en la atención al paciente facilitando una asistencia adecuada.
