La gran mayoría de los partidos de la oposición han salido en tromba a criticar la venta de CatalunyaCaixa, que supondrá unas pérdidas de unos 12.000 millones para los contribuyentes, salvo el PSOE. El FROB adjudicó ayer CatalunyaCaixa a BBVA en una venta en la que el Estado perderá unos 12.000 millones de euros y que parece haber pillado en fuera de juego al PSOE. Mientras que la gran mayoría de los partidos de la oposición, como IU y UPyD, han salido en tromba a criticar esta operación, los socialistas que lidera Pedro Sánchez mantienen un sorprendente silencio.
Ninguno de los dirigentes del partido se ha pronunciado –al menos por el momento- sobre esta cuestión. Sí lo ha hecho, por ejemplo, UPyD, quien considera desproporcionado el dinero que ha recibido CatalunyaCaixa frente a los 17 millones de euros que el Gobierno va a dedicar a luchar contra la pobreza infantil.
Mientras, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha aprovechado la ocasión para reiterar su apuesta por una banca pública. “Hay otra alternativa a malvender Catalunya Banc con pérdida para todos de 11.800 mill€? ¡SI! Crear una Banca Pública”, ha escrito Lara en su perfil de Twitter.
Otros como Equo han ido un paso más allá y han calificado la operación de “estafa”. También Podemos ha dicho que esta adjudicación es un ejemplo más de “privatizar las ganancias y socializar las pérdidas”.
También Artur Mas ha puesto pegas a la operación al advertir de una excesiva concentración bancaria en Cataluña.
