La Comunidad de Madrid contará con 1.800 camas menos durante el periodo estival según las estimaciones de SATSE. El año pasado había 300 más. El cierre de camas hospitalarias, que ya se ha convertido en algo habitual en verano, será un 20% mayor en la Comunidad de Madrid este año. El Gobierno de Ignacio González ha decretado, según las estimaciones del sindicato de enfermería SATSE, la clausura de 1.800 camas durante el periodo estival, es decir, habrá 300 menos que en 2013.
A cierre del año pasado, el total de camas en funcionamiento de la Comunidad ascendía a unas 12.600, de modo que la Consejería de Sanidad cerrará casi el 15% del total.
Tal y como han indicado fuentes de la organización sindical a ElBoletin.com, este verano se han cerrado entre 14.000 y 15.000 camas en los centros hospitalarios de toda España debido a los “recortes estivales” que vienen acometiendo las administraciones autonómicas desde hace varios años. La consecuencia de esta política, explican desde SATSE, es que en verano se cuenta con “menos servicios” y “menos profesionales para atender a los ciudadanos”, que no dejan de enfermar con el buen tiempo.
En cuanto a las cifras del cierre de camas, la Comunidad de Madrid se ‘lleva la palma’, ya que es la que más camas ha cerrado con respecto a 2013. Según indica el sindicato de enfermería, este año se han clausurado 1.800 camas, mientras que el año pasado se cerraron 1.500.
Sin embargo, la región que gobierna Ignacio González no es la única que ha aumentado la cifra. Aunque en menor medida, Baleares ha decretado el cierre de 300 camas este verano, frente a las 260 del verano pasado.
Por su parte, del resto de comunidades de las que SATSE tiene datos concretos, La Rioja y Castilla-La Mancha se quedan igual que en 2013 (50 y 900 camas respectivamente), mientras que en País Vasco, Asturias y Andalucía ha disminuido. Por un lado, Euskadi ha pasado de las 1.200 del año pasado a 1.145 este verano, mientras que el Principado ha decretado la clausura de 175 este verano cuando hace un año fueron 450 las camas ‘fuera de servicio’. Por último, la región que preside la socialista Susana Díaz ha reducido el cierre, y ha pasado de las 3.000 camas clausuradas en 2013 a las 2.900 de este verano.
SATSE alerta que las consecuencias del cierre de camas se podrá apreciar directamente en el “aumento de las listas de espera, tanto médicas como quirúrgicas” y en que se darán “altas de forma precipitada”. Asimismo, dice que se producirá un “amontonamiento de pacientes en Urgencias, obligando a los profesionales a atenderlos, en muchos casos, en los pasillos”.
El sindicato critica esta medida, que se toma cada año, porque con ella “aumenta el índice de enfermos desplazados que no pueden ser atendidos en la unidad correspondiente a su patología, y que, por tanto, son vistos por profesionales no especializados”. Y denuncia que además del cierre de camas “los centros hospitalarios cuentan con un menor número de profesionales, al no sustituirse convenientemente a las personas que se van de vacaciones”.
“SATSE considera que las sustituciones se han ido reduciendo verano tras verano por la crisis económica de manera drástica, hasta llegar ahora, en 2014, a las suplencias de cero absoluto”, concluye.
