El informe del Instituto Geográfico pone en nuevos apuros a ACS

Energía

El informe del Instituto Geográfico pone en nuevos apuros a ACS

Florentino Pérez, presidente de ACS

Los expertos dependientes del Ministerio de Fomento tensan las cuerdas en ACS. La de Florentino Pérez se toma con más problemas de los previstos para su proyecto Castor. ACS se tropieza con un nuevo escollo en su empeño por recuperar la confianza del mercado. Y se lo han puesto los expertos del Instituto Geográfico Nacional. Aunque de momento la constructora que preside Florentino Pérez ha desestimado realizar provisiones por el proyecto Castor, un reciente informe del organismo dependiente del Ministerio de Fomento amenaza con dañar su situación financiera.

Los técnicos de la institución de Fomento han identificado una “relación directa” entre la inyección de gas en el almacén subterráneo de Castor y los más de 400 seísmos que en los días de relleno se produjeron en la costa castellonense. Por si fuera poco, se ha detectado una falla del terreno que hasta ahora no estaba identificada y que dificulta aún más la puesta en marcha de la instalación gasista cuyo principal inversor es una ACS golpeada por su fallido asalto a Iberdrola, la parálisis de la construcción y la retirada de primas a la energía renovable.

El informe, que llega con cinco meses de retraso sobre el plazo inicialmente previsto, refleja más inconvenientes de los que se habían previsto en los cuarteles generales de ACS. En el último informe financiero anual del grupo, publicado la semana pasada, se llegaba a apuntar sin rodeos que se esperaba que la crisis del proyecto Castor se resolviese “satisfactoriamente” para la compañía, pudiendo proceder a su puesta en marcha tras el parón decretado por el Gobierno a consecuencia de los recurrentes terremotos de meses atrás.

Más optimista aún se mostró el director general corporativo de la compañía, Ángel García Altozano, al explicar este balance anual. En su discurso ante analistas de hace sólo unos días, el directivo explicaba que ACS ya había terminado su trabajo hace tiempo y que había entregado al Ministerio de Industria los informes que le fueron requeridos y que redactaron consultores independientes. En esta tónica, se explica que la compañía no efectuara dotación alguna por su participación en el proyecto gasista.

Los analistas señalan que más allá de no haber realizado dotación alguna contra las cuentas de 2013, la inclusión del 66,67% de Castor en el capítulo de activo mantenido para la venta ha permitido sacar del balance de ACS la deuda asociada al proyecto: 235,5 millones de euros. Un movimiento que, similar al realizado con otras muchas participaciones, ha permitido aligerar drásticamente de manera virtual el abultado pasivo financiero que pesa sobre el grupo constructor.

En libros, el proyecto Castor está valorado por ACS en 228,48 millones de euros. Una partida que ACS considera recuperable ante “cualquier escenario” por muy adversos que pudieran ser los informes de los expertos. Una convicción que la cotizada ya ha esgrimido en otras ocasiones aludiendo a distintas garantías, si bien en varias ocasiones ha sufrido el desentendimiento de sus principales socios en la planta de gas: la también española Enagás y la canadiense Dundee Energy.

Los geógrafos del Instituto Nacional han determinado que la plataforma tiene el “nivel más bajo de peligrosidad sísmica a considerar en la Normativa Sismorresistente”. Pese a eso, añaden que en los estudios al respecto “no se tuvo en cuenta el impacto de sismicidad inducida” que suele tenerse en cuenta en estos casos. De igual modo, se recoge una cifra significativa: desde el año 1920 se habían registrado en la costa del norte de Castellón un total de 203 seísmos hasta el pasado mes de junio. En septiembre, coincidiendo con las tareas de relleno del depósito submarino, se produjeron 203 temblores que en algunos casos fueron sentidos por la población de forma “leve o muy leve”.

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