Prisa retoma la volatilidad más extrema. Sus acciones han subido un 14% tras confirmarse la llegada de Roberto Alcántara Rojas a su consejo entre especulaciones sobre el futuro de Digital +. Nueva sesión de vértigo la de este martes en Prisa. Las acciones del grupo de medios han superado alzas del 14% al confirmarse la llegada a su consejo de administración de Roberto Alcántara Rojas, embajador de una de las mayores fortunas mexicanas y uno de los nombres que con más fuerza habían sonado como convidados de Cebrián para recapitalizar la compañía.
La llegada de Alcántara al máximo órgano administrativo de Prisa ha sido notificada por medio de un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el mismo se señala que el presidente de Grupo Toluca y VivaAerobus “también formará parte de la comisión delegada” del grupo. Esto es, que pasa a formar parte de la más alta cúpula directiva de la sociedad, previsiblemente tras haber comprometido una abultada cartera de inversión para reflotar a la casa editora de El País.
En este sentido, fuentes del mercado venían apuntando a que la entrada de Alcántara estaría ya más que cerrada, pero el hermetismo que rodea los últimos movimientos del grupo desde su refinanciación de deudas -la tercera en tres años- haría aguardar a un comunicado al supervisor bursátil para certificar la operación. No obstante, aún no ha trascendido el desembolso que el mexicano habría afrontado y que, según algunas fuentes, dejará a la histórica familia Polanco como accionista minoritaria frente a su nueva participación.
A la entrada de uno de los 100 hombres más ricos de México, según la lista que elabora periódicamente CNN, se suma una incorporación más: la de John Paton. El consejero delegado de Digital First Media, el segundo grupo de periódicos más grande de EEUU, forma parte del consejo de administración de El País desde mayo de 2013. En pleno baile de sillas en la cúpula del diario generalista, uno de sus independientes más insignes se hace un hueco también en la matriz del grupo en uno de los momentos más decisivos para sus finanzas.
En este sentido, y también como parte del plan marcado por los bancos acreedores para acceder a un enésimo retraso de pagos, Prisa sigue avanzando en la macroampliación de capital correspondiente a la conversión de los warrants emitidos el pasado 2013. La hoja de ruta contempla que Prisa pase de los 740,6 millones de acciones con que actualmente cuenta en circulación hasta 917 millones, prácticamente un cuarto de su capital actual.
Para terminar de alimentar la especulación en torno a la volátil cotizada, el día de hoy termina el plazo para presentar pujas por la participación del 56% que aún ostenta en Digital +. De momento Telefónica y Al-Jazeera suenan como las compradoras con más papeletas en un proceso de desinversión forzada por los acreedores y por el que la compañía que preside Juan Luis Cebrián podría embolsarse hasta 900 millones de euros, según las hipótesis más halagüeñas. Y los analistas de Kepler se han lanzado a mejorar su consejo inversor sobre la firma.
A cierre de sesión, las acciones de Prisa marcaban un último precio de 0,47 euros por acción, seis céntimos más que a cierre de ayer suficientes para provocar un sonoro repunte en su depreciada gráfica. En total, 31,48 millones de acciones del grupo cambiaban de manos frente a una media anual diaria que apenas rebasa los 5,3 millones. En las compras, Morgan Stanley, BPI y Bekafinance -la antigua Bankia Bolsa- ponían la voz cantante, mientras que las ventas las lideraban Mercavalor y Banco Espírito Santo.
