CIE Automotive pasa por alto en Bolsa la toma de control de su filial francesa

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CIE Automotive pasa por alto en Bolsa la toma de control de su filial francesa

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CIE Automotive ya es la única dueña de su filial francesa ACS. Un movimiento por el que ha desembolsado 10,7 millones de euros pero que apenas se refleja en Bolsa. La española CIE Automotive ya es la única dueña de su filial francesa Advanced Confort Systems (ACS). Un movimiento que refuerza su presencia internacional pero que, sin embargo, pasa inadvertido en la Bolsa de Madrid, donde las acciones de la compradora se anclan planos casi sin cambio alguno frente al cierre de ayer en los 7,60 euros.

La compra del 50% que CIE Automotive aún no controlaba le ha supuesto un desembolso de 10,7 millones de euros, según ha explicado en varios comunicados remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La mitad de las acciones de la compañía francesa estaban hasta ahora en manos de la sociedad holandesa RS Automotive. No obstante, la operación no se cerrará hasta finales del próximo mes de febrero, según las previsiones de la española.

Al importe inicialmente pactado se le sumará “una cantidad adicional” que irá vinculada a la evolución del negocio de ACS. La firma francesa dispone de cinco fábricas distribuidas entre Francia, España, China y México y de una plantilla de 442 trabajadores. Entre sus clientes destacan nombres como Nissan, PSA, Renault, General Motors y Opel.

La cotizada vizcaína ha explicado que con esta operación da un paso más en la consolidación de su expansión internacional y de crecimiento en capacidad de I+D, valiéndose para ellos de las sinergias que espera generar con el conjunto de los centros industriales del grupo. Además, permite incrementar la presencia de CIE en componentes ligados al confort de los pasajeros, una de las áreas con mayor potencial de crecimiento en el sector de la automoción en la que desembarcó precisamente en septiembre de 2009 con la toma de la mitad del capital de la gala.

A pesar de la magnitud de la operación para una compañía cuya capitalización bursátil apenas supera los 900 millones de euros, los inversores permanecían impasibles al anuncio. La negociación se quedaba muy por debajo de su media anual y sus acciones apenas variaban de precio frente a su cierre de ayer. Cuando lo hacían, como es habitual del lado comprador de un movimiento corporativo, las ventas se imponían con más fuerza provocando ligeras caídas de medio punto porcentual.

Renta 4 y Mercavalor se colocaban como los gestores más activos del lado de las compras. En las ventas, los saldos netos operativos más abultados los marcaban los mostradores de Banco Santander y Merrill Lynch.

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