Ibercaja vuelve a estar al borde del precipicio en lo que a rating se refiere. Moody’s ha recortado una vez más la nota de la entidad y ha confirmado su perspectiva negativa. Moody’s vuelve a poner a Ibercaja al borde del precipicio. La agencia de calificación neoyorquina ha vuelto a recortar el rating de la entidad zaragozana al borde de rebajarla una categoría más dentro de su actual calificación de ‘bono basura’, como ya vaticina la perspectiva negativa que ha ratificado.
Los analistas de la casa de calificaciones crediticias han rebajado la de Ibercaja de ‘Ba2’ a ‘Ba3’. Además, han optado por mantener la perspectiva negativa sobre la nueva nota, lo que presagia nuevos recortes de nota a la vuelta de la esquina. Aunque la aragonesa por el momento logra mantenerse en la categoría de “calidad cuestionable”, sus deudas ya se asoman a la zona de “calidad pobre” y “alto riesgo crediticio” que supondría su descenso en sólo un escalón más, hasta ‘B1’.
La agencia ha destacado que este recorte a la entidad que preside Amado Franco refleja la debilidad que, a su entender, presenta la estructura financiera del banco tras la integración del grupo Caja 3, que ha resultado en el deterioro de los indicadores de calidad de activos de la marca dominante. Además, ha recordado que se trata de una decisión fruto del proceso de revisión iniciado el pasado mes de julio.
En este modelo se ha descontado, recoge también el informe, la “moderada probabilidad” que existe para que el Gobierno destine más fondos públicos a ayudar a las entidades financieras en caso de necesidad.
