Merlin sucumbe al rojo en Bolsa pese a su llamada de última hora a rentistas

El pago del dividendo que Merlin debería aprobar y distribuir el próximo miércoles supondría a la socimi un desembolso cercano a los 60 millones de euros. Merlin ha lanzado una atractiva alerta a rentistas este lunes. A pesar de haber publicado un hecho relevante en el que ha anunciado que la sesión de hoy sería la última para lucrarse de un eventual dividendo que tendría que aprobar el mismo día de su pago este miércoles, la socimi ha sufrido caídas de hasta el 1,6% en Bolsa.
 
Las advertencias contenidas en el hecho relevante remitido por Merlin Properties a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) parecen haber frenado la irrupción de órdenes de compra. En el documento se especifica que por el momento la “eventual distribución de dividendo está pendiente de acordar por el consejo de administración”, que tiene prevista su próxima reunión este miércoles.
 
Si bien este pago al accionista ya había sido adelantado por la socimi del Ibex 35, la singularidad del mismo se da en que ante el objetivo de abonar el importe el mismo día de su aprobación, hace que la jornada de este lunes sea la última para adquirir acciones de la compañía con derecho de cobro. Al menos esta es la interpretación que la cotizada “entiende” pertinente por las obligaciones derivadas de la reciente reforma de poscontratación implantada en Bolsa española.
 
En caso de aprobarse, el pago de este dividendo a cuenta, se distribuirán un total de 0,185 euros brutos por acción. Este importe supondrá un desembolso total de 59,76 millones de euros para la compañía, tal y como ha anunciado al organismo supervisor del mercado español. Este pago se contemplaba como uno de los pasos previos a la absorción del antiguo gigante inmobiliario Metrovacesa, que quedó excluido de negociación tras la toma de control de la compañía por parte de sus antiguos bancos acreedores y ahora accionistas únicos.
 
Además, este lunes se ha notificado la exclusión de negociación de las acciones de Testa Inmuebles, la antigua filial patrimonialista del grupo Sacyr, a consecuencia de su integración definitiva en Merlin. A consecuencia de la fusión por absorción de esta compañía, las sociedades rectoras de las plazas bursátiles españolas en las que sus acciones estaban admitidas a negociación hasta ahora han procedido a darlas de baja.