El Ibex 35 encaja el Brexit con el mayor batacazo de su historia al desplomarse un 12%

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El Ibex 35 encaja el Brexit con el mayor batacazo de su historia al desplomarse un 12%

Ticker de cotizaciones de la bolsa de Madrid

El no de Reino Unido hacia su permanencia en la Unión Europea se ha saldado con un Ibex 35 de regreso a mínimos de la crisis de deuda periférica del año 2012. El Brexit ha caído como plomo fundido sobre los mercados europeos, pero especialmente sobre la Bolsa española. El Ibex 35 ha sufrido un descalabro del 12,35% al cierre de la que ha sido la peor sesión de su historia. Hasta la fecha, el mayor desplome intradía del selectivo madrileño se había marcado en un octubre de 2008: un 9,1% abajo en plena resaca financiera por la quiebra de Lehman Brothers.

De nada ha servido que los índices de confianza empresarial publicados en Alemania hayan superado con creces las previsiones de los expertos. Lo que los analistas no se esperaban era la opción de Londres por romper lazos con Bruselas. Los mensajes de calma que han lanzado las autoridades políticas y económicas a uno y otro lado del Canal de la Mancha tampoco han logrado apaciguar los ánimos.

La gráfica de precios del Ibex 35 ha echado el ancla en los 7.787,70 puntos básicos, lo que supone la pérdida en una única sesión de 1.098 enteros. El índice no marcaba cotas tan bajas desde noviembre del año 2012, en plena crisis de deuda periférica. Como entonces, los valores financieros han vuelto a ser los más castigados por el mercado pero en esta ocasión les han acompañado aquellos con más intereses comerciales en Reino Unido han sido los más castigados por el mercado.

El rojo ha hecho pleno en el selectivo madrileño y en el Mercado Continuo tan solo se han escapado del retroceso y avanzado en el lado ganador de la tabla tres valores: Naturhouse (+3,3%), Grupo San José (+2,7%) y Cementos Portland (+0,2%). En el índice rey, los que mejor han amortiguado el revés de Londres han sido FCC (-0,45%) y Viscofan (-2%). Al otro extremo el holding de aerolíneas hispano-británico IAG (-26,9%), Bankia (-20,8%), Banco Santander (-19,9%), el Sabadell (-19,3%), CaixaBank (-18,1%), BBVA (-16,2%), Telefónica (-16,1%) y Banco Popular (-15,3%).

El grosor del desplome es aún mayor si se tienen en cuenta los datos de negociación. Con 6.355 millones de euros la de este viernes ha sido la segunda sesión con más volumen del año en el parqué madrileño. Además, con 672.226 operaciones cerradas, ha sido la segunda de la historia con más cambios de manos en el índice de referencia de la madrileña Plaza de la Lealtad.

Después del desplome de Madrid, el de Milán ha sido el más abultado de la sesión y el índice EuroStoxx 50 se ha hecho con la tercera peor posición de la jornada. El Ftse MIB italiano ha perdido un 11% y el selectivo paneuropeo se ha dejado un 8,5% al toque de campana de cierre de sesión, pues en ambos casos los valores financieros gozan de un peso relativo mayor que en sus vecinos. El CAC 40 parisino se ha quedado cerca un 8% abajo y el DAX de Fráncfort ha retrocedido un 6,8% al último cambio.

En términos porcentuales, el Ftse 100 londinense ha resultado mejor parado con una caída de solo el 4,4%. Sin embargo, a esta cifra hay que añadir el brusco descalabro que se ha apuntado la libra esterlina hasta mínimos del año 1985, moneda en la que se negocian las acciones del índice de referencia de la Bolsa de Londres. El abaratamiento de esta divisa ha supuesto una brusca depreciación real del valor de sus cotizadas que se aprecia en casos como el de IAG, por el hecho de cotizar en las plazas de la capital británica y de España.

Por lo que se refiere al mercado secundario de deuda soberana, la prima de riesgo ha engordado hasta los 169 puntos básicos. Mientras que a los papeles españoles a diez años se les exige una rentabilidad del 1,65%, a los ‘bunds’ alemanes de referencia a mismo vencimiento se le marcan tipos negativos del 0,04%. En algunos compases de la sesión se han llegado a ver tipos a favor de las arcas públicas germanas del 0,10%. Esto ocurría a primera hora, cuando la búsqueda de refugio ha tocado máximos mientras los inversores asumían el inesperado resultado del referéndum.

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