Las nuevas acciones de Quabit, fruto de la agrupación de 50 de las que hasta ayer se negociaban en Bolsa, se han estrenado a la baja pendientes de su plan estratégico. Quabit ha estrenado este jueves una agrupación de acciones a medio camino de la que Bankia llevó a cabo en pleno proceso de rescate. La inmobiliaria ha optado por aglutinar 50 de sus antiguos títulos por cada uno nuevo, que debiera haberse estrenado a 1,75 euros. Sin embargo, el ‘contrasplit’ ha arrancado con caídas de más del 7% en Bolsa.
La operación, que forma parte de la reestructuración de capitales a la que se ha sometido el grupo inmobiliario, ha dado lugar a acciones de 0,50 euros de valor nominal. Al cierre de sesión se han quedado en un valor de mercado de 1,69 euros, con lo que se han amortiguado las pérdidas que han marcado toda la sesión, pues el mejor cruce ha estado en los 1,735 euros por título.
Este ‘contrasplit’ se lanzó el pasado mes de abril y ha sido hoy cuando se ha culminado el proceso. Razón por la cual en algunas pantallas de cotización la inmobiliaria marcaba una revalorización del 4.731% desde los 0,035 euros a los que su gráfica marcó último precio ayer miércoles. A esta cota llegó además a consecuencia de una abultada huida inversora que se tradujo en la pérdida del 98% del valor de la compañía y en la negociación de más de 22,6 millones de acciones un volumen insólito y ahora difícil de igualar debido a la agrupación de títulos.
El plan estratégico de Quabit contempla una inversión de 470 millones de euros focalizada en Madrid, Barcelona, Valencia y la Costa del Sol. Sin embargo, la hoja de ruta preparada por el presidente Félix Abánades cuenta con la ardua tarea de obtener de financiación, pues varias líneas de capital que había previsto recibir han quedado en el aire ante la incertidumbre política reinante que ha llevado a la repetición de elecciones en España.
Mientras tanto, los inversores están pendientes de los datos finales del Salón Inmobiliario de Madrid, una de las citas del sector más relevantes a lo largo del año. La cotizada heredera de la antigua gigante Astroc se había fijado la meta de encontrar dueño a un total de 300 viviendas de nueva promoción. Una cartera compuesta de activos tan dispares como pisos protegidos de 85.000 euros y viviendas de lujo por más de un millón de euros, según explicó el máximo ejecutivo de la compañía.
