La constructora ha convocado junta de accionistas para el próximo 5 de mayo, en la cotizada propondrá un nuevo dividendo flexible y su correspondiente amortización.
La gráfica de cotización de ACS recibe un nuevo impulso de parte de los analistas de Berenberg, que han revistado al alza su consejo sobre una constructora que este viernes se coloca entre los valores más pujantes del selectivo Ibex 35. Avances del 2,3% en pleno relevo del representante de la familia March en su cúpula directiva.
Desde Berenberg han reiniciado cobertura de la constructora que preside Florentino Pérez. Lo han hecho con consejo de compra y fijando un precio objetivo para sus acciones de 33,00 euros. Incluso desde los 26,39 euros por acción que se alcanzan al ecuador de la sesión de este viernes, el potencial alcista hasta el techo que fijan los analistas del banco alemán es del 25%.
Esta revisión de criterio se ha conocido apenas horas después de hacerse público el relevo de los March en el consejo de administración de ACS. El hasta ahora representante de la saga inversora, Santos Martínez-Conde, abandona sus funciones como representante de Corporación Financiera Alba, el brazo inversor de la familia de banqueros mallorquines titular de un 13,88% de las acciones de la constructora. El relevo se lo da Javier Fernández Alonso, cuyo nombramiento deberá ratificarse en la próxima junta de accionistas de la compañía.
Paralelamente se han comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los detalles de esta asamblea, que ha sido convocada para el próximo 5 de mayo. En este mismo foro se someterán a votación los nombramientos de Manuel Delgado Solís y Javier Echenique como representantes de Alberto Alcocer y Alberto Cortina, así como de Mariano Hernández-en representación del presidente de la sociedad, Florentino Pérez.
En el orden del día de la junta se contempla una nueva edición de su dividendo flexible, que contempla una ampliación de capital por un máximo de 366 millones de euros. Además, la compañía ha dispuesto también volver a amortizar acciones propias en autocartera, de manera que se mitigue la dilución accionarial resultante de esta retribución en títulos empleada para preservar su caja fuerte.
