Los inversores se muestran reacios a apostar por la socimi hasta ver los efectos que traerá la toma de control sobre Testa Inmobiliaria que se ha producido hoy mismo. Merlin Properties alcanza el ecuador de la semana bursátil con caídas de hasta el 1,6%. Los inversores repliegan velas en la socimi a la espera del encaje posterior a la toma de control sobre Testa Inmobiliaria que hoy se ha producido. De poco le ha servido que UBS haya duplicado posiciones en su accionariado, donde ya controla un 8%.
UBS ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que su cartera de inversión abarca ya un 8,135% del capital de Merlin Properties. Una situación que alcanzó el pasado viernes 17 de julio, según la documentación remitida ahora al supervisor, pues hasta entonces su peso se limitaba a un 4,713% del accionariado de la socimi.
Los analistas destacan que la retirada inversora de este jueves puede atribuirse a la espera de ver cómo se concreta ahora la absorción de Testa Inmobiliaria después de haberse hecho con el control efectivo de la antigua filial patrimonialista de Sacyr. En la jornada de hoy se ha completado el segundo movimiento de compra sobre la cotizada, que ya es en un 50,1% propiedad de la socimi.
El primer punto a resolver ahora es el desembarco de Merlin en el consejo de administración de Testa con un peso “proporcional” a su papel de accionista mayoritario. Una condición que además, ha estrenado mientras UBS ha emergido como segundo accionista de la socimi, solo por detrás del fondo Marketfield, que aglutina casi un 10% de sus títulos cotizados.
A más largo plazo, Merlin tiene el compromiso de hacerse con el 100% de de Testa mediante una tercera operación que habrá de concretarse en el plazo máximo de un año. En total, desde los más 860 millones de euros desembolsados ya se llegará a una factura total de 1.793 millones de euros, tal y como recoge el acuerdo suscrito con su antigua dueña: la constructora Sacyr.
