Diego Fontán, en representación de la acaudalada saga de empresarios asturianos, ocupará un puesto de la recién refundada comisión de nombramientos y retribuciones. Los Masaveu siguen ganando peso en la maltrecha Pescanova a medida que la compañía va reflotando. La saga de empresarios asturianos se ha hecho con un asiento en la recién constituida comisión de nombramientos y retribuciones que decidirá sobre la composición final y los sueldos de la cúpula directiva de la refundada compañía.
El asiento asignado a los Masaveu lo ocupará el mismo hombre que hasta ahora se había encargado de representarlos en el consejo de administración de la compañía gallega: Diego Fontán Zubizarreta. El mismo que en mayo del año pasado hacía valer en la cúpula directiva de la compañía la opinión de la familia asturiana en función del 7% de acciones que aglutinaron y el mismo que forma matrimonio con la benjamina de la saga: Carolina Masaveu.
Fontán es también administrador único de la firma inversora Crisgadini, a través de la cual la Masaveu fue haciéndose hueco en el capital de Pescanova mediante oportunas operaciones en el mercado especial de la Bolsa de Barcelona a precio de derribo. Ahora, ha consumado su ascenso en el organigrama de la compañía hasta hace poco liderada por el expresidente Manuel Fernández de Sousa, hijo del fundador de la otrora gigante de los mares.
La refundada comisión de nombramientos y retribuciones cuenta con dos asientos más que el adjudicado a los asturianos. En él se sentarán también Alejandro Legarda y la sociedad Iberfomento, que será representada por Fernanco Herce. A éste último miembro, que ha atravesado toda la travesía de aguas bravas que ha supuesto el concurso de acreedores de Pescanova, le ha correspondido presidir el órgano que se ocupará de ahora en adelante de proponer nuevos nombramientos de consejeros y supervisar sus sueldos.
En la misma sesión del consejo de administración al que los Masaveu llegaron gracias también a la retirada inversora de las antiguas cajas de ahorros gallegas, se ha acordado aprobar una nueva redacción del reglamento de este órgano de gobierno. El objetivo de esta revisión, más allá de marcar distancias con la anterior y defenestrada directiva del grupo, va encaminada “adaptar su contenido a la Ley de Sociedades de Capital” tras las reformas introducidas en la normativa el pasado mes de diciembre.
