La refinanciación sigue sin llegar para Codere, que ya consume su prórroga a vencimientos número 14. La inestabilidad financiera ha dado paso al negocio de los especuladores a corto plazo. Los inversores de perfil más especulativo vuelven a apostar por la ruleta de negocio en la que se ha convertido Codere. La cotizada de los juegos de azar sigue paseando por el abismo de la quiebra, mientras sufre fuertes turbulencias en Bolsa. La prórroga número 14 a sus vencimientos de deuda se ha traducido en ganancias del 12,5% en algunos compases de la sesión y en caídas del 3,1% en otros.
Entre máximos y mínimos intradía, la gráfica de Codere se ha bamboleado un 16%. Todo una oportunidad de negocio para aquellos inversores más duchos en las posiciones a más corto plazo y el trading de alta frecuencia. Y es que, la tendencia no ha sido de más a menos o sostenida, sino que las acciones de la compañía tan pronto se colocaban entre las más pujantes de todo el Mercado Continuo como unos minutos después se contaban entre las más castigadas de todo el parqué madrileño.
Todo a cuento de una refinanciación de deudas que sigue sin llegar pero para la que los acreedores se han dado un nuevo margen de negociación. En esta ocasión, y es la décimo cuarta vez que se retrasa la fecha tope, se extienden plazos hasta el próximo 24 de septiembre. Como en otras ocasiones, se da ventaja a los bonistas para que se desmarquen de este acuerdo de stand still, como se le conoce en jerga financiera. Con 24 horas de preaviso, pueden provocar el concurso de acreedores de la cotizada española a partir del 10 de septiembre.
Durante el nuevo plazo concedido por los acreedores, éstos y la directiva de la compañía se comprometen a seguir negociando y a no ejecutar las garantías que respaldan los préstamos cuyo pago de intereses lleva retrasándose desde el verano pasado en algunos casos. Mientras tanto, siguen pesando sobre el balance de Codere los 127,1 millones de euros de un contrato de crédito senior más los 760 y 300 millones que se corresponden respectivamente con sus emisiones de bonos emitidos en euros y dólares.
A pesar de los fuertes bandazos de precio sufridos por la compañía, el volumen de negociación de este miércoles se ha quedado muy por debajo de la media que marca el valor en el último año. Banco Santander y Bolsa 3 se han colocado como los gestores más activos de la parte de las compras, mientras que las ventas las han liderado Credit Suisse y CaixaBank.
