Alemania es, según el sector, un ejemplo a seguir en cuanto a implantación de energías renovables. La Asociación Nacional de productores de energía fotovoltaica (Anpier) ha asegurado que las ayudas de 96,6 millones de euros que ha concedido la Comisión Europea al Gobierno español para poner en funcionamiento tres proyectos de energía verde vienen a ser algunos pasos del camino a seguir
Según señala Rafael Barrera, director general de Anpier, la colaboración con los proyectos de Gran Canaria, Vizcaya y Sevilla, suponen coherencia con lo que se manda desde Bruselas y con el propio sentido común.
Ha recordado además, que los combustibles fósiles aún deben persistir por una temporada, pero deben ser sustituidos por otros menos contaminantes. “Debe apostarse por las energías renovables e ir eligiendo entre las diferentes modalidades según la zona donde pretendan implantarse”.
En declaraciones ElBoletin.com, Barrena ha asegurado que desde Bruselas apuestan por las nuevas modalidades energéticas, pero el problema se encuentra en la velocidad a la que los países del Viejo Continente las van estableciendo. En España, “íbamos muy bien, éramos la F1, pero de pronto nos hemos frenado”.
Lo que, según él, es un disparate y tiene que ver con el marco jurídico y la regulación española en este sentido. En cualquier caso, ha asegurado que Bruselas va en la buena dirección y en Europa tenemos muchos ejemplos, como Alemania, que “ha sido el primero en verlo”.
En cualquier caso, no todos están de acuerdo con ello, algunos observadores del mercado consideran que las ayudas de 97 millones de euros apenas son significativas, aunque aseguran que es loable el comportamiento de la Unión Europea, que pretende aportar algún tipo de ayuda al sector.
