El septuagenario ex primer ministro de Italia propone purgar su pena en un centro terapéutico para discapacitados que construiría en el jardín de su mansión en Milán. Silvio Berlusconi, de 77 años de edad, podría purgar sus culpas prestando servicios sociales. La fiscalía general y la defensa del ex primer ministro se han mostrado favorables a esta opción, aunque la sentencia definitiva sobre la aplicación de la pena se conocerá cuando se pronuncie el Tribunal de Vigilancia penitenciaria de Milán, una decisión que podría producirse entre 5 y 15 días.
Esta corte es la encargada de dictaminar el modo en el que Silvio Berlusconi, de 77 años, tendrá que cumplir la pena a cuatro años de prisión por fraude fiscal en el conocido como caso Mediaset, finalmente reducidos a un año de prisión por un indulto. Y es que el magnate, por motivos de edad y según la legislación italiana, no podría entrar en prisión.
Los medios italianos coinciden en apuntar que los servicios a la comunidad pesarían más que el arresto en la balanza de la Justicia del país. De ser así, faltaría conocerse, además, qué clase de trabajo social desempeñaría.
La Oficina de Ejecuciones Penales Externas (UEPE) ha propuesto al tribunal la posibilidad de que el exmandatario pueda acudir un día a la semana a una residencia de ancianos cerca de su casa de Arcore (en el norte de Italia). Una alternativa que, según recogen los diarios italianos, habría sido rechazada de facto por el propio Berlusconi, poco dispuesto a prestar sus servicios en un asilo. De hecho, habría llegado a calificar entre sus allegados de “humillación” tener que hacerlo porque “yo soy un hombre de Estado”.
El pasado lunes los abogados del que fuera tres veces primer ministro de Italia presentaron un documento de diez páginas al UEPE para plantearle una alternativa al cuidado de ancianos.
Los abogados propusieron que su cliente cumpla su pena en un centro terapéutico para discapacitados físicos y psíquicos, personas, según el documento, «a las que ayudar a desarrollar nuevos estímulos». Según asegura el diario El Mundo, la idea de Berlusconi sería hacerlo en un centro que se propone construir en tiempo récord en el jardín de Arcore, la mansión que posee a las afueras de Milán. Dicho centro estaría bajo la supervisión de una fundación gestionada por su familia.
Sin embargo, la peor opción para el exmandatario sería la del arresto domiciliario, ya que le impediría estar presente en la campaña electoral de su formación política Forza Italia (FI), que según algunos sondeos, dada la ausencia del histórico líder, podría quedar por debajo del 20% de los sufragios en las elecciones europeas.
