Según un portavoz del Elíseo, así los encargados de las diferentes carteras se centrarán en la tarea de levantar la economía del país. François Hollande parece compartir la animadversión que siente el diputado de ICV, Joan Coscubiela, por los teléfonos móviles cuando está hablando. Apenas un día después de que el político catalán tuviese que abroncar a Mariano Rajoy desde el púlpito del Congreso por estar utilizando el teléfono durante su discurso, el mandatario francés ha vetado estos dispositivos en los consejos de ministros que se celebren en el Elíseo de ahora en adelante.
La medida se la ha anunciado a los medios galos el nuevo portavoz del Gobierno francés, Stéphane Le Foll. “Está pensada para que en las reuniones nos centremos en la tarea que tenemos entre manos”, ha explicado el portavoz, que al ser preguntado si el propio mandatario también dejará su teléfono antes de entrar en la reunión contestó que “no le voy a cachear”, según informa France 24.
El presidente socialista anunció a finales de marzo una remodelación de su Gobierno tras llevar dos años en el cargo y haber cosechado la popularidad más baja de las últimas décadas en un mandatario francés. De hecho, la decisión de remodelar el Gobierno sucedió a las elecciones municipales, donde el Partido Socialista fue el gran derrotado frente al principal partido opositor; el conservador UMP del expresidente Nicolas Sarkozy. Parece ser que desde entonces Hollande se ha propuesto recuperar el terreno perdido en estos dos años que le quedan.
Su actual primer ministro es Manuel Valls, conocido por formar parte del ala más centrista de la formación socialista, y que ya ha anunciado su primera gran medida: reducir el número de regiones del país a la mitad. Valls asegura que el Estado tiene que llevar a cabo una reforma administrativa que ahorre más de 30.000 millones de dólares si se quiere abandonar el estancamiento económico.
