Así sería el ‘Frexit’ prometido por Le Pen: el bono a dos años francés se dispararía al 10%

Francia

Así sería el ‘Frexit’ prometido por Le Pen: el bono a dos años francés se dispararía al 10%

Marine Le Pen, líder del partido de extrema derecha Frente Nacional

JP Morgan advierte de que el Brexit será un “paseo por el parque” comparado al escenario al que se enfrentará Francia si abandona el euro. Las victorias del ‘leave’ en el referéndum del Brexit y de Trump en las presidenciales de EEUU fueron acontecimientos inesperados que sacudieron a los mercados el año pasado. Quizás por ello y de cara a un 2017 que también se presenta intenso en lo político, los analistas de JP Morgan han decidido hacer sus deberes y analizar lo que ocurrirá si Marine Le Pen alcanza la presidencia de Francia y cumple su palabra de sacar al país de la eurozona.
 
El panorama que presenta el banco de inversión estadounidense, en un informe muy minucioso que recoge Financial Times, no es halagüeño: la rentabilidad de la deuda gala se dispararía ante la huida de los inversores extranjeros y el miedo a que se impusieran controles de capital. “Hay un coste muy importante en el traslado a una moneda diferente, en términos de ejecución, la incertidumbre jurídica, etc. En comparación, esto convierte el intento de Reino Unido de dejar la Unión Europea en un paseo por el parque”.
 
Las expectativas de la depreciación de la moneda, la inflación más alta y la potencial reestructuración adicional causarían además una oleada de ventas de deuda francesa que haría palidecer cualquier problema anterior. En concreto, JP Morgan considera que el rendimiento de la deuda a dos años de Francia podría llegar a dispararse hasta el 10% si se confirmase el ‘Frexit’, su nivel más alto desde 1990.
 
La rentabilidad del bono de referencia a diez años, que actualmente se sitúa en el 1,086%, alcanzaría el 5,7% por primera vez desde 1997 antes de estabilizarse en el 4% una vez que se completase la redenominación.
 
Llegados a este punto, los analistas esperan una desbandada de inversores extranjeros, con el nuevo banco central “teniendo que tomar un rol de absorber el flujo de papel”. “En el caso de Francia, estimamos que la participación extranjera es de casi el 60% del total de deuda, equivalente a más de un billón de euros. Si la respuesta de los inversores extranjeros coincide con el episodio de Italia en 2011 y 2012 y un tercio de los inversores huye debido a las crecientes preocupaciones soberanas, el flujo de venta ascendería a unos 400.000 millones de euros, y el temor a la imposición de controles de capital podría agravar la presión mucho antes de cualquier acción concreta”.

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