Lagarde ha admitido que sobrestimaron el impacto negativo que tendría sobre el PIB griego las medidas de recorte en el gasto público que se han exigido. La directora del FMI, Christine Lagarde, continúa su papel de policía bueno y policía malo con Grecia. Después de reclamar una quita de la deuda griega y poco después instar a Tsipras a nuevos recortes, Lagarde ha vuelto a esa senda de dar una de cal y otra de arena. Tras reconocer errores en la gestión de la crisis helena, la dirigente del organismo no ha dudado en endurecer su mensaje al Ejecutivo del país del sur de Europa.
En una entrevista concedida a Bloomberg Markets, Lagarde ha querido reconocer lo que para ella fue uno de los grandes errores a la hora de evaluar e intentar solucionar los problemas que sufría la economía griega: los multiplicadores fiscales. “Hemos reconocido un error, lo que tenía que ver con los multiplicadores fiscales”, ha declarado la presidenta del FMI.
Subestimar la importancia de aplicar medidas austeras al gasto público de Grecia sin prever el gran impacto negativo que tendría en su PIB, el gran error de la gestión Lagarde. “Todos nosotros -los europeos, el FMI y el BCE- sobrestimamos el impacto de algunas de las medidas que recomendamos”.
Pero, a pesar de reconocer el error, Lagarde ha tirado balones fuera y ha apuntado a los gobiernos que han pasado por Atenas. “Hemos sobrestimado la capacidad de Grecia para apoyar y tomar decisiones en las medidas que se necesitan en realidad, porque hemos pasado de un gobierno a otro a otro a otro, y era siempre: ‘En realidad no es nuestro programa, no es realmente nuestras reformas, no son realmente nuestras medidas’”, ha aseverado.
Por ello, la directora del FMI ha continuado con su mensaje crítico con la actual actuación del Gobierno de Tsipras al que ha reclamado esa toma de decisiones que, a su entender, son fundamentales para el crecimiento de su economía. “Grecia no puede esperar a que las cosas vayan a ser ordenadas. Los líderes griegos tendrán que tomar más responsabilidad para reestablecer su país”, ha sentenciado.
En cuanto al futuro de la relación Unión Europea-Grecia. La dirigente no cree que el ‘Grexit’ pueda volver a escena en un tiempo cercano: “Todavía no estamos fuera de la situación griega”, ha recordado. Aun así, sí ha considerado que el mensaje de Tsipras se endurecerá cuando hable de Bruselas debido a la crisis de los refugiados que está desbordando a la región.
