“Están en situación de detención y nosotros no vamos a proveer servicios dentro de un centro así, sería completamente contrario a nuestro mandato”, han asegurado desde Acnur. La ONG de la ONU para los refugiados, Acnur, ha plantado cara a la UE y ha asegurado que no van a “participar en ninguno de los procedimientos que tienen que ver con este régimen cerrado y la provisión de servicios allí”. “Sería completamente contrario a nuestro mandato”, han asegurado.
Y es que, los campos de refugiados se han convertido en recintos cerrados donde solamente pueden entrar los solicitantes de asilo que vayan a ser repatriados a Turquía –es decir, aquellos que pisen territorio europeo por primera vez de este domingo en adelante. Las autoridades griegas comenzaron a desalojar los recintos el sábado, pero no sólo se trasladó a los refugiados que ya llevaban allí más tiempo, sino también a las ONGs.
La única que quedaba era Acnur, y a partir de este lunes no dará más asistencia en los recintos: no facilitarán ni alimentos, ni agua ni saneamiento, tal y como lo venía haciendo hasta ahora. De esta manera, la ONG de la ONU ha plantado a las instituciones europeas en su violación de los derechos humanos, tal y como lo han denunciado numerosas asociaciones.
“El Acnur ha reorganizado sus equipos en las islas y nos estamos retirando de las infraestructuras. No vamos a participar en ninguno de los procedimientos que tienen que ver con este régimen cerrado y la provisión de servicios allí. Están en situación de detención y nosotros no vamos a proveer servicios dentro de un centro así, sería completamente contrario a nuestro mandato”, ha asegurado el asistente de ACNUR en Grecia, Giovanni Lepri, a Europa Press.
No obstante, la ONG no se va a retirar de las islas, mantendrán a sus efectivos para que evalúen las condiciones que se ofrece a los refugiados y supervisen los procedimientos de intervención. Según han explicado, siguen trasladando a aquellas personas que ya estaban en la isla pero que no van a ser repatriados a Turquía.
“El Gobierno está trasladando a la gente que llegó antes de medianoche para no tener en las islas dos grupos de personas de la misma nacionalidad con tratamiento distinto, los que llegaron antes de la entrada en vigor del acuerdo y los que están llegando después. Para el ACNUR esto no es un tema de preocupación porque el traslado se está haciendo de forma adecuada. En todo caso, el ACNUR no participa ni en deportaciones ni en ningún proceso ilegal”, ha asegurado Lepri.
Pero lo que sí preocupa a Acnur es la solución que se les va a dar a las 50.000 personas que están trasladando a la península. “Dependerá de la capacidad de la UE para trasladar personas a otros países, de la capacidad de absorción del sistema griego de asilo y de que encontremos alternativas como reubicaciones fuera de la Unión Europea”, ha explicado.
