Una filtración revela que la Comisión Europea no tiene intención de desclasificar las claves del TTIP

Una filtración revela que la Comisión Europea no tiene intención de desclasificar las claves del TTIP

Comisión Europea

Los Estados miembros deberán seguir consultando la información confidencial sobre el acuerdo con Estados Unidos en salas de lectura custodiadas, a pesar del anuncio de Malmstrom de una mayor apertura. La Dirección General de Comercio de la UE respondió en apenas dos semanas a la demanda de algunos países miembro para acceder más fácilmente a los documentos reservados sobre las negociaciones del Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP). Según la carta a la que ha tenido acceso ElBoletin, determinados capítulos del acuerdo deben seguir siendo reservados porque el equipo negociador de la delegación estadounidense “nos ha pedido que se traten de forma confidencial”, argumenta el departamento dirigido por Cecilia Malmström, comisaria de Comercio.

De esta forma, su departamento dispone que los documentos clasificados seguirán bajo custodia de la Comisión, y anuncia que se crearán salas de lectura en las capitales de los países miembro. Con ello, se pretende evitar que determinados documentos sean enviados por correo a los responsables de la mesa permanente de Comercio de cada país, como hasta ahora. A semejanza de las dos reading rooms que ya existen en Bruselas, se trata de habitaciones custodiadas y a las que los interesados deben acceder sin ordenador, teléfono móvil o ningún otro tipo de dispositivo de copia; solo papel y bolígrafo.

La filtración llega apenas una semana después de que Malmström se comprometiese a publicar los textos “clave” de las negociaciones porque “los ciudadanos quieren saber más de lo que negociamos en su nombre”. Con una estrategia titulada «Comercio para todos: hacia una política comercial y de inversión más responsable», la UE dijo querer responder a las agrias críticas recibidas por decenas de asociaciones y plataformas anti-TTIP, que han denunciado sin descanso el secretismo y la opacidad presentes en los procesos de negociación del tratado de libre comercio.

Sin embargo, las soluciones que Malmström establece en esta misiva parecen más bien un nuevo intento para separar fijar con más claridad qué podemos saber del TTIP y qué no. La UE quiere además evitar filtraciones como las que se han sucedido durante los últimos meses. En particular, el despacho de la comisaria de Comercio ha sido muy crítica con responsables alemanes por difundir en el Bundestag, el parlamento alemán, información no autorizada.

Bajo el título TTIP: posibles pasos para facilitar el acceso de los países miembros de la UE a ciertos documentos clasificados del TTIP, Malmström alega que la mayor parte de las propuestas europeas para el TTIP están disponibles en la web para consulta de cualquier ciudadano. No obstante, añade, los llamados “textos consolidados sobre el TTIP”, que incluyen propuestas de Estados Unidos y la UE para algunos capítulos del acuerdo, deben seguir siendo reservados.

En adelante, para que los responsables europeos de cada Estado miembro puedan tener acceso a los documentos fuera de Bruselas, los países deberán “establecer una sala de lectura conforme a las modalidades indicadas” por la Comisión Europea, “asignar un agente responsable de la seguridad” de la sala, y enviar una carta comprometiéndose a cumplir con las condiciones de manipulación de los documentos confidenciales, que se adjunta en la carta enviada. En el anexo, el departamento de Malmström establece qué características han de tener las nuevas salas de lectura, condiciones idénticas a las que ya existen en el seno de la UE.

«Los documentos cruciales» siguen escondidos

Según Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción, el anuncio de la comisaria de Comercio Cecilia Malmström, hace apenas un año, de ofrecer mayor transparencia en las políticas comerciales, “ha sido desde el principio una farsa y una maniobra para desmovilizar la oposición al TTIP”. “Los documentos cruciales sobre el TTIP han sido escondidos de la opinión pública, como por ejemplo la demanda del Gobierno estadounidense para abrir el mercado de la educación universitaria en la UE”, denuncia. La ONG también critica que “ni el jefe negociador de la delegación europea, García-Bercero, ni los 36 funcionarios que negocian las diferentes áreas del TTIP, tienen que cumplir con las reglas de desglosar sus reuniones con el lobby industrial”.

Las medidas internas de Malmström salen a la luz el mismo día en que se abre la undécima ronda de negociaciones sobre el TTIP, celebrada en Miami. Desde ayer lunes y hasta el próximo viernes, las sesiones de trabajo bilaterales abordan temas clave como aranceles, regulación de servicios públicos y determinados productos agrarios, pero han dejado fuera de la agenda el polémico punto de los tribunales de arbitraje para dirimir conflictos entre Estados y empresas.

La plataforma “No al TTIP”, en la que se integran activictas como Kucharz, considera que “las restricciones de acceso a los documentos de las negociaciones, muy especialmente los textos consolidados del TTIP y las condiciones de la sala de lectura impiden a los miembros del Parlamento Europeo y de los gobiernos de los Estados miembros iniciar un análisis detallado del acuerdo”.

Por otro lado, denuncian que los mandatos de la Comisión Europea contravienen un fallo del Tribunal de Justicia de la UE de julio de 2014, en el que se condenó a la Comisión por tratar de impedir a la eurodiputada Sophie in ’t Veld el acceso íntegro a un documento sobre información financiera europea aportada a Estados Unidos.

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