Un experto aprecia similitudes entre los desplomes chinos y el Crack del 29

Un experto aprecia similitudes entre los desplomes chinos y el Crack del 29

Bolsa de China

También advierte de los peligros que podrían suponer que el gobierno chino intervenga en exceso en los mercados. Los mercados de valores chinos amenazan con hundirse incluso más. En concreto, se apunta a que podría registrarse un desplome adicional, de en torno al 14%, durante las próximas tres semanas. El analista Tom DeMark, que predijo los mínimos que el Shanghai Composite registró en 2013, asegura que una caída de esta magnitud es factible, dado que los patrones de intercambio en China actualmente son muy similares a los del Crack del 29 estadounidense.

DeMark aseguraba el pasado lunes que la cota descenderá hasta los 3.200 puntos tras las bajas del 8,5% registradas ayer. Es decir, se extenderán las bajas, incontenibles desde el repunte del 12 de junio y que ya constituyen lo que es la peor salida de capitales en la Bolsa china desde hace ocho años.

La mayor preocupación queda en que los movimientos del selectivo se presentan muy similares a los que sufrió el Dow Jones Industrial Average en 1929, cuando la Bolsa americana perdió hasta un 48%.

DeMark ya había hecho declaraciones similares en febrero de 2014, en este caso sobre el Standard & Poor’s 500. Entonces aseguró que los mercados de valores estadounidenses habían alcanzado un punto de similitud el estado en el que se encontraban durante las semanas previas al Crack del 29. Tras esto, y durante los dos meses posteriores, el S&P 500 pasó por un rally del 8%.

Los desplomes del lunes se produjeron en China después de que el gobierno tomara medidas para revitalizar los mercados, incluyendo una prohibición de venta a los mayores accionistas. En este sentido, el regulador de valores negó las especulaciones de que los responsables políticos estén retirando apoyos al mercado, pero las preocupaciones y la desconfianza aumentan: con la desaceleración económica, la intervención sin precedentes podría hacerse insostenible. Idea que también resalta el propio DeMark, que anota que “no se puede intentar manipular los mercados”.

La Bolsa de Shanghái se había recuperado un 16% tras haber tocado mínimos el 8 de julio. Todo ello con ayuda de las autoridades, que llegaron a permitir que más de 1.400 compañías pararan los intercambios.

Ahora los mecanismos de seguridad financiera chinos aseguran que el gobierno “continuará esforzándose para estabilizar los mercados y el sentimiento de los inversores”. Pero DeMark insiste: la intervención no podrá sostener el último rally.

El experto ya había predicho en febrero de 2013 que el Shanghai Composite comenzaría a caer con fuerza. De hecho, el aviso lo dio un día antes de que el indicador comenzara los desplomes, de un 20% del valor en el acumulado, tras nueves meses de subidas.

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