Los líderes de la zona euro demandan reformas inmediatas como paso para considerar el cierre del tercer rescate. Los líderes de la eurozona abogan por dar tres días de plazo para que Atenas legisle las medidas más inmediatas que el Eurogrupo exige como condición al tercer rescate. Alexis Tsipras, primer ministro griego, se ha reunido con el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, el presidente francés, François Holande, y Angela Merkel, canciller alemana, en un receso de la reunión del Eurogrupo.
El día marcado como límite por la eurozona concluye sin que haya un acuerdo cerrado entre Grecia y sus acreedores, y las diferencias puestas a la vista durante la cumbre de los países de la moneda única de este fin de semana no parecen superadas.
Sobre la mesa de trabajo solo hay un documento preseuntado por el presidente del Eurogrupo , Jeroen Dijsselbloem, que contempla algunas de las ideas más polémicas: el alivio a la deuda griega y la posibilidad de un Grexit, una salida del euro de Grecia. Ninguna de ellas ha sido consensuada por todos los Estados miembros.
El documento apunta hacia ofrecer al país heleno la posibilidad de “una suspensión temporal de la eurozona, con una posible reestructuración de la deuda”, toda vez que no existe un procedimiento para expulsar a un país del euro. Una vez admitido que la deuda griega es “inasumible”, el documento considera medidas adicionales, como una carencia más larga a los pagos, aunque nunca una quita.
En cualquier caso, es un documento que no tiene el apoyo unánime del Eurogrupo, y la única proposición en firme es pedir a Grecia la implementación de las medidas más urgentes de aquí al 15 de julio. Entre ellas, la subida del IVA y la reforma de las pensiones.
Sólo después de aplicar legalmente estas medidas y una vez que el Parlamento de Grecia ratiqfique los compromisos de este domingo, los acreedores decidirían sobre la apertura de negociaciones del tercer rescate.
