El primer ministro griego abre la puerta a la convocatoria de un referéndum si el acuerdo con los acreedores no se ciñe a sus promesas electorales. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, no ahorró críticas al comportamiento del Banco Central Europeo (BCE) en las negociaciones sobre la deuda griega durante la entrevista que concedió anoche a Star TV, en la que apuntó también la posibilidad de convocar un referéndum para que la ciudadanía decida sobre el plan de reformas que se está pactando con los acreedores.
“El 18 de febrero, el BCE tomó una decisión que era política y éticamente poco ortodoxa”», señaló Tsipras, en referencia a la “decisión de poner un tope de 9.000 millones de euros en la cantidad que los bancos sistémicos de Grecia pueden mantener en letras del Tesoro (T-bills), mientras que el techo normal es de 15.000 millones”.
La decisión significaba que los bancos griegos perdieron su capacidad de refinanciar unos 6.000 millones de euros en deuda pública a corto plazo. No obstante, según la versión de Tsipras, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, había ofrecido garantías de que tan pronto como el país ampliase su acuerdo de rescate más allá de febrero (lo que hizo) este límite sería eliminado. El ministro de Finanzas Yanis Varoufakis había recibido promesas similares de sus colegas europeos.
Esas promesas nunca se cumplieron, se lamentó el gobernante heleno: “nuestro error fue que salimos de estas reuniones con promesas verbales y no pedimos un compromiso por escrito”.
Durante la entrevista, Tsipras descartó la convocatoria de elecciones anticipadas en caso de que no se llegue a un acuerdo con los acreedores. “¿Qué sentido tiene convocar elecciones? Somos un gobierno elegido hace tres meses”, se defendió, aunque sí abrió la posibilidad de convocar un referéndum si el acuerdo con la Comisión Europea, el FMI y el BCE no se ciñe al programa electoral con el que venció en las urnas. “No tengo derecho a decidir por el pueblo si las negociaciones llegan a un punto en que no correspondieran al mandato popular”, zanjó al respecto.
No obstante, el primer ministro sigue confiando en alcanzar un acuerdo. “Las negociaciones están en la etapa más crucial, la etapa final”, dijo. “Estamos haciendo grandes esfuerzos para cubrir la distancia para llegar a un acuerdo. Como dije en Bruselas, nosotros hemos cubierto el 70% de la distancia y les hemos pedido que recorramos el 30% restante juntos”.
