Austria se planta y dejará de sostener con dinero público uno de sus grandes bancos

Finanzas

Austria se planta y dejará de sostener con dinero público uno de sus grandes bancos

Hypo Alpe-Adria-Bank International, sede del banco

El Gobierno austriaco se ha negado a realizar nuevas aportaciones de fondos acogiéndose a la nueva Directiva de Resolución y Recuperación Bancaria, siendo así el primer país de la zona del euro que traslada las pérdidas a los acreedores. El Gobierno de Austria ha dicho basta. Tras haber inyectado, durante el último lustro, unos 5.500 millones de euros en el banco Hypo Alpe-Adria-Bank International, las autoridades del país alpino han decidido desentenderse la entidad tras conocer que ésta necesita 7.600 millones de euros adicionales para lidiar con el agujero que arrastra su ‘banco malo’, el Heta Asset Resolution. De modo que serán los propios acreedores los que enfrenten las pérdidas.

El Gobierno austriaco se ha negado a realizar nuevas aportaciones de fondos acogiéndose a la nueva Directiva de Resolución y Recuperación Bancaria, siendo así el primer país de la zona del euro que recurre al ‘bail-in’ (rescate con pérdidas para los acreedores). De este modo, la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Austria (FMA) ha ordenado al citado ‘banco malo’ suspender todos los pagos hasta mayo de 2016.

Durante esta ‘moratoria de pagos’, las autoridades austríacas prepararán un plan para liquidar de forma ordenada el Hypo Alpe que podría traducirse, según la agencia austríaca, en una reestructuración de su deuda a gran escala.

El Hypo Alpe tiene actualmente pendiente la devolución de bonos por valor de 9.800 millones de euros, la mayor parte de éstos con plazos de vencimiento en el año 2017. La entidad debía devolver un bono por valor de 25 millones de euros, y otros dos papeles por valor de 950 millones de euros de aquí al 20 de marzo.

La suspensión de pagos anunciada está amparada en una ley especial aprobada por el Gobierno austríaco en verano del año pasado para el saneamiento de la entidad rescatada y nacionalizada en 2009. Esta polémica norma contempla que el Estado retira ciertas garantías financieras asumidas en el pasado, haciendo que los acreedores subordinados del Hypo tengan que pasar por caja.

En total, estos acreedores pierden con esta ley unos 890 millones de euros, mientras que el expropietario del Hypo, la entidad alemana Bayern LB, tiene que renunciar a otros 800 millones de euros. Los problemas en torno al banco Hypo Alpe han provocado que dos de las tres grandes agencias internacionales de calificación de riesgo le quitaran a Austria la nota máxima de solvencia.

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