La liquidación del Banco de Valencia hubiese sido más barata que su venta

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La liquidación del Banco de Valencia hubiese sido más barata que su venta

Sede del Banco de Valencia

La factura de una posible liquidación del Banco de Valencia hubiera oscilado entre los 5.600 y los 7.400 millones de euros. ¿Hubiese sido más barato para los contribuyentes liquidar el Banco de Valencia? Cada vez más informaciones apuntan a que, cuanto menos, el coste final para las arcas del Estado hubiera sido muy similar de haberse tomado esta drástica decisión en vez de vender la entidad que durante casi ocho años presidió José Luis Olivas.

Según el informe elaborado por Oliver Wyman, la factura de una posible liquidación del Banco de Valencia hubiera oscilado entre los 5.600 y los 7.400 millones de euros. En vez de eso, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que ya había inyectado 1.000 millones de euros en la entidad a finales de 2011, decidió en 2012 inyectar otros 4.500 millones de euros de capital adicional.

Una vez suscrita esta ampliación de capital, se traspasó el Banco de Valencia a CaixaBank a un precio simbólico de un euro, otorgando además un esquema de protección de activos (EPA), mediante el cual el FROB asumiría, durante 10 años, el 72,5% de las pérdidas que experimenten la cartera de pymes/autónomos y de riesgos contingentes, y la entidad catalana el 27,5% restante.

La cartera de créditos a empresas y pymes del Banco de Valencia ascendía a unos 5.392 millones de euros, aunque en esta partida la factura final dependerá mucho del deterioro que registre la cartera del Banco de Valencia en función de la marcha de la economía.

Por lo pronto, en 2012 el FROB dotó 598 millones de euros por este EPA, que ya se han mostrado insuficientes. Así, según publica hoy Vozpopuli.com, el precio se ha disparado hasta los 1.203 millones tras la nueva evaluación de los activos y pasivos del Valencia, con fecha a 1 de enero de 2013, encargada por CaixaBank a la auditoria PricewaterhouseCoopers (PWC).

El diario digital apunta que el coste global del EPA, si se consuman al 100% las pérdidas esperadas por CaixaBank, ascenderá a 1.659 millones, de los que 1.203 millones los asumirá el FROB y los 456 millones restantes la entidad catalana.

En la factura para los contribuyentes hay que anotar además otros 180 millones de euros con los que el FROB debió compensar a CaixaBank por los perjuicios patrimoniales debido a los cambios entre la estimación de activos a transmitir la Sareb y los finalmente transmitidos.

En resumen, el rescate de la entidad podría acabar costando a los contribuyentes más de 6.880 millones de euros, cifra que se compara con los entre 5.600 y 7.400 millones que en su momento estimó Oliver Wyman que costaría la liquidación.

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