Las rebajas salariales retrasarán la salida de la crisis

Recortes sociales

Las rebajas salariales retrasarán la salida de la crisis

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En los últimos tres años y medio, el salario eral de los trabajadores españoles se ha reducido diez puntos porcentuales, según los cálculos de algunos expertos, sin que los precios hayan bajado en la misma proporción. Dos magnitudes enfrentadas que pueden retrasar aún más la salida de la crisis.

Lo peor es que, además, en paralelo a la pérdida sostenida de poder adquisitivo, ha aumentado el paro y las familias han visto como se reducía su renta disponible hasta la cifra más baja de los últimos ocho años. Y la pérdida de poder de compra experimentada es una de las grandes amenazas para la recuperación económica, porque impide que repunte el consumo.

La devaluación interna que, según el Gobierno, es el único camino posible para que España salga de la crisis a través de la mejora de la competitividad, ni siquiera habría empezado a producirse aún, según varios expertos consultados por este diario.

Antes del euro, las devaluaciones que se aplicaban a la peseta tenían como consecuencia una reducción de todas las rentas. Algo que no estaría sucediendo ahora.

De hecho, lo único que habría habido hasta ahora es una devaluación salarial que habría contribuido a aumentar los márgenes de beneficio de las empresas, como puede verse en los aumentos experimentados por la renta bruta de explotación.

Como explica el analista José Ignacio Pérez Infante, de ‘Economistas contra la Crisis’ estamos ante la paradoja de la flexibilidad salarial. De hecho, la caída de las retribuciones que se pagan a los trabajadores sería buena para cada empresario individual, porque reduce sus costes.

Pero es mala para el conjunto de los empresarios porque deprime la demanda, hasta tal punto que no resulta posible producir en un contexto de depresión insistente de los salarios que se ve aumentado también por la reducción del gasto social llevada a cabo por el Estado.

Varios analistas consultados coinciden también en asegurar que el Gobierno es completamente consciente de que la recuperación está muy lejos. De hecho, en sus propias previsiones no se incluyen tasas de paro menores al 20% en los próximos dos años.

De modo que incluso si se confirma la próxima salida de la recesión y el regreso a tasas de crecimiento económico, no podríamos hablar de verdadera recuperación porque faltaría impulso para crear empleo.

Pero, ¿Puede llegar ese impulso de la demanda exterior? ¿De las exportaciones? Algunos expertos consideran que hay más de una incertidumbre sobre esta variable. Primero porque los países emergentes no están en su mejor momento.

Y también, porque las ganancias en competitividad que habría logrado España con la rebaja salarial ni son tantas ni resisten la comparación con todas las áreas económicas del mundo, porque la variable del tipo de cambio, en este caso el del euro, no siempre resulta favorable.

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